El Real Betis y el malagueño ultiman la firma para ampliar el contrato con mejora salarial y estatus de estrella
La historia se repite, pero esta vez con final feliz. El Real Betis volverá a apostar por Isco Alarcón como su bandera futbolística. Y el malagueño, una vez más, responderá a la confianza con fidelidad absoluta a Heliópolis. Tres frases bastan: se recupera bien, ya hay acuerdo casi cerrado y solo falta la firma.
Los béticos y el andaluz ultiman la ampliación de contrato tras superar su lesión y avanzar negociaciones de forma decisiva
Según ha adelantado ElDesmarque, las conversaciones han entrado en esa recta final donde solo queda una reunión formal para poner la firma sobre el papel. El acuerdo está prácticamente pactado: un año más de contrato, hasta 2028, mejoría económica y ajuste salarial para equiparar su estatus al de Antony, la otra gran estrella del proyecto verdiblanco. El plan es claro: premiar al futbolista que devolvió la ilusión al beticismo y que, con 33 años, se ha convertido en una referencia competitiva, emocional y de vestuario.
Lo más simbólico es el mensaje que envía el club. El Real Betis ha entendido que Isco es más que talento: es historia viva de la entidad. En su día rechazó proyectos fuertes de Italia para quedarse en Sevilla, y esa decisión no cayó en saco roto. Su compromiso ha sido total desde que aterrizó.
Y ahora la entidad se lo devuelve. Si todo va según los plazos, la renovación podría hacerse oficial antes de que termine noviembre. Los médicos, por su parte, han confirmado que su recuperación va sobre la línea correcta y que la reaparición es cuestión de semanas.
Un proyecto que se sostiene con estrellas y símbolos: Isco será equiparado a Antony en reconocimiento salarial
La ampliación traerá algo más que aplausos. Llegará con un reajuste salarial en plantilla, un gesto que el vestuario comprende porque el malagueño se ha ganado cada euro con liderazgo y actitud. El Real Betis busca consolidar una estructura donde nombres como Isco, Antony, Bartra o Amrabat sean estandartes de un proyecto que ya no se conforma con clasificarse a Europa: quiere competir por títulos de verdad.
En el Benito Villamarín nadie olvida que Isco fue, probablemente, el jugador más determinante del equipo antes de su lesión de agosto. Calidad, pausa, asistencias, personalidad… y ese liderazgo silencioso que solo tienen los campeones de Europa. Heliópolis lo adoptó como ídolo.
Él, como devolución, nunca escondió su gratitud: “El Betis fue mi luz en los momentos más oscuros”, dijo entre lágrimas. Su carrera había tocado fondo y el fútbol le había cerrado demasiadas puertas. El club verdiblanco se la abrió sin dudas. Y nació algo especial.
Isco lo llama amor a primera vista y el Betis lo confirma con un contrato que lo acerca al retiro de verdiblanco
Esta será su segunda renovación desde que llegó en 2023, cuando Manuel Pellegrini pidió personalmente su fichaje. En aquel momento había muchas dudas a su alrededor: ritmo competitivo, estado físico, ambición. Isco respondió con fútbol, goles y jerarquía. El club, viendo la realidad y no los prejuicios, decidió extenderlo hasta 2027. Ahora hará lo propio hasta 2028. La sensación es clara: el malagueño quiere retirarse vestido de verde y blanco.
Isco ha repetido que en Sevilla volvió a sentirse futbolista. No fue un fichaje; fue una resurrección. Por eso la renovación no es un trámite. Es una historia emocional, humana, y muy betica. Si el destino no da un giro extraño, el “Mago de Arroyo de la Miel” seguirá comandando el proyecto desde la sala de máquinas. Heliópolis espera su regreso como quien espera la primavera: con ilusión y con impaciencia.
Cuando vuelva, encontrará un equipo que lo necesita para saltar de competitivo a ganador. Con él en campo, el Betis juega con luz. Sin él, se nota la sombra.
