Una noticia sacudió el mundo verdiblanco. En Heliópolis sonó un delantero de élite para arribar al Villamarín.
Manuel Pellegrini está en busca de un delantero que se adueñe de la posición de 9. Ni Bakambu ni Chimy Ávila ni tampoco Aitor Rubial han logrado consolidarse como el centro atacante indiscutido del Betis. Con el juego por funcionando como un reloj, el entrenador chileno necesita gol y en esa línea surgió un nombre fuerte: Álvaro Morata.
GOL Digital no constató ningún interés ni ofrecimiento entre el Betis y el histórico delantero español. Todo indica que se trató de una fake news que ilusionó a la afición bética. Con la situación financiera actual del club, es completamente utópico pensar en una incorporación del calibre de Morata.
Getafe, el primero en la lista
La frase “me gustaría volver” despertó la ilusión de todos los azulones. El deseo de Álvaro Morata de retornar al Getafe está confirmado pero la efervescencia en el Coliseum debe bajar para trabajar el fichaje con calma y, sobre todo, perseverancia. No se dará ahora, pero si lo puede encaminar para un futuro cercano.
El presidente del club madrileño Ángel Torres reveló que está en permanente diálogo con el delantero, aunque deslizó que un arribo en este momento es más que complejo. Morata tiene contrato por seis meses más con el Galatasaray y luego, a menos que Estambul ejecute la opción de compra, retornará al Milan.
Kofane, una opción más asequible
En la búsqueda del atacante ideal, el Betis encontró en el mercado a uno de los más requeridos: Christian Kofane. El camerunés de 18 años fue la revelación de la Hypermotion con el Albacete. El delantero marcó 8 goles en 19 partidos y despertó el interés de grandes equipos.
En Heliópolis se suman al interés del Sevilla, Milan y el Bayer Leverkusen, entre otros, por la perla africana. La cláusula de rescisión es de 5 millones de euros, un precio sumamente accesible por el presente y futuro que tiene Kofane en el fútbol. Betis intentará su jugada para hacerse de un buen valor para sumar a una plantilla que, tras la sangre en la boca por la Conference, irá por la gloria en la Europa League.
