Pablo García es uno de los mayores talentos del fútbol español y Manuel Pellegrini le ha dado muchos minutos en este inicio de temporada, pero la llegada de Antony cambiará las cosas
El Betis continúa de celebración. Tras un verano interminable en el que las negociaciones con el Manchester United han acaparado toda la atención de los aficionados verdiblancos, Antony ha terminado regresando al Benito Villamarín. Lo ha hecho por todo lo alto, confirmándose como el nuevo gran ídolo del club. Ahora, ya está bajo las órdenes de Manuel Pellegrini y, como es lógico, tendrá un papel clave durante la temporada, siendo inamovible en banda derecha.
Dicha demarcación ha sido ocupada durante los primeros partidos de la temporada por Ruibal y, en el último partido, Pablo García. Dos jugadores importantes para Pellegrini, pero que tendrán que dar un paso al lado para dejar hueco a Antony. Un caso un tanto llamativo, especialmente con el joven atacante, pues necesita minutos para seguir creciendo. Pero el ataque verdiblanco ofrece muy pocas opciones.
Pablo García, condenado al banquillo en el Betis
A pesar de que ha comenzado la temporada teniendo muchos minutos, Pablo García ahora tendrá que acostumbrarse a pasar mucho tiempo en el banquillo. El joven futbolista es la pieza fácil que Manuel Pellegrini puede quitar del once, pues jugadores como Riquelme, Cucho o Lo Celso parecen fijos. Además, al jugar en banda derecha, es el cambio natural de Antony.
De este modo, a partir de la próxima jornada, Pablo García volverá a salir desde el banquillo. Y no lo hará para jugar en banda derecha, donde Antony es inamovible. Es por eso que tendrá que demostrar a Manuel Pellegrini que está preparado para rendir en otras posiciones, aunque ya ha demostrado en anteriores ocasiones que puede aparecer por cualquier posición del frente de ataque.
Grandes clubes suspiran por su fichaje
Tras destacar con la Selección Española sub-19, Pablo García irrumpió en la agenda de grandes clubes europeos. Clubes que llamaron a la puerta del Betis para preguntar por su situación, pues no contaba con una alta cláusula de rescisión. Sin embargo, tanto el club como el jugador siempre han tenido claro que quieren continuar de la mano, por lo que no se han planteado separar sus caminos.
Por el momento, como hemos comentado, en el Benito Villamarín pueden estar tranquilos. Pablo García sigue teniendo como objetivo triunfar en el Betis, aunque la competencia en la zona de ataque le cierra las puertas. No obstante, tiene calidad de sobra para derribarla y conseguir un puesto junto a los Isco, Riquelme, Lo Celso, Antony y compañía. Algo que demuestra el gran nivel que atesora en sus botas.