El Real Betis analiza la posible incorporación de Mehdi Taremi, delantero iraní del Inter de Milán, quien ha estado al margen del club italiano tras una temporada irregular
En el fútbol, las sustituciones suelen ser crueles metáforas de la vida, alguien brilla, alguien se apaga, y otro aparece para ocupar el hueco aún caliente. En este caso, el protagonista es Mehdi Taremi, delantero iraní del Inter de Milán, ofrecido al Real Betis como si fuese un billete de lotería encontrado en el bolsillo de un viejo abrigo.
Con 33 años, Taremi ha vivido en el Inter más sombras que luces. Su primera campaña en San Siro se pareció a esas películas en las que el actor secundario se esfuerza por destacar, pero acaba eclipsado por la magnitud de la estrella principal. Apenas un gol en toda la Serie A un registro tan modesto que parecería un error tipográfico selló su destino en la escuadra nerazzurra. El Inter, pragmático como siempre, aún no le ha encontrado un nuevo hogar, pero mantiene la maleta del iraní en la puerta.
Entre rechazos y caprichos
Lo paradójico de Taremi es que, aunque su presente futbolístico parece menguante, conserva todavía la vanidad de escoger escenarios. Ha dicho “no” a Brasil, incluso al seductor Flamengo, y ha rechazado la opción turca del Besiktas. Quiere quedarse en las grandes ligas de Europa, como quien insiste en bailar en la sala principal aunque la orquesta ya toque su última canción. Esa resistencia revela tanto orgullo como ambición, un hombre aferrado a la idea de que su carrera merece aún una segunda primavera.
El interés, aunque difuso, existe. Fulham y Leeds United han aparecido en los rumores, pero sin movimientos oficiales. Y en medio de esta incertidumbre, surge el Betis. El club andaluz, siempre acostumbrado a moverse entre el deseo de grandeza y la obligación de prudencia, estudia la posibilidad de darle al iraní la oportunidad de redimirse. La pregunta es inevitable, ¿es Taremi la pieza que el Betis necesita, o simplemente un recordatorio de que en el mercado, a veces, lo inesperado se disfraza de estrategia?
Un desenlace por escribir
El tiempo apremia y las negociaciones son como relojes de arena, cuanto más se agitan, más rápido parecen vaciarse. El Inter quiere agilizar la salida de su delantero, los agentes presionan, y el Betis observa con cautela. Puede que en los próximos días se escriba un nuevo capítulo en la carrera de Taremi.
Uno que lo lleve de los pasillos silenciosos de San Siro al bullicio verdiblanco del Benito Villamarín. Y quizá, solo quizá, la ironía del fútbol vuelva a demostrarnos que un goleador olvidado puede renacer en el lugar más improbable.
