Los blancos logran tres puntos cruciales en LaLiga con goles de sus dos estrellas, en un duelo intenso y lleno de polémica
El Real Madrid se impuso por 2-1 al FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, en un Clásico vibrante que reafirma su liderazgo en LaLiga. Los goles de Kylian Mbappé y Jude Bellingham decidieron un partido cargado de tensión, polémica y momentos de brillantez individual.
Un Clásico de máxima exigencia y sabor a reivindicación
El ambiente era de presión total. El Real Madrid, líder del campeonato, buscaba consolidar su dominio ante un Barça irregular y en plena reconstrucción. Con las bajas en el lateral derecho, Dean Huijsen acompañó a Éder Militão en el eje defensivo, mientras Fede Valverde asumía la capitanía.
El arranque fue eléctrico. Mbappé avisó con un gol anulado por fuera de juego antes de abrir el marcador tras una asistencia medida de Bellingham. El francés definió con un disparo raso al palo corto, desatando la euforia en el Bernabéu.
Un error de Arda Güler en salida de balón dio vida al Barcelona: pérdida en zona peligrosa y empate culé antes de la media hora. Pero el Madrid reaccionó rápido. Tras una falta sobre Vinícius Júnior, Bellingham aprovechó un rechace en el área para poner el 2-1 justo antes del descanso.
Lee también
Segunda parte: penalti fallado y control del Madrid
Nada más reanudarse el juego, el árbitro señaló un penalti a favor del Real Madrid por una mano en el área blaugrana. Mbappé asumió la responsabilidad, pero su disparo potente fue detenido por el portero del Barcelona.
El francés y Bellingham marcaron de nuevo en acciones posteriores, pero ambos goles fueron anulados por fuera de juego. Con el paso de los minutos, el Madrid optó por gestionar el resultado con madurez y control, mientras el Barça se mostraba sin ideas ni reacción ofensiva.
En los instantes finales, Pedri vio la segunda amarilla por una entrada a destiempo, lo que simbolizó la frustración culé.
Claves del Clásico y consolidación blanca
- Mbappé y Bellingham, decisivos en los momentos clave.
- Valverde, equilibrio táctico y liderazgo silencioso.
- Courtois, seguro bajo palos en los minutos de mayor tensión.
- Pedri, reflejo del descontrol del Barça en el tramo final.
Con esta victoria, el Real Madrid refuerza su liderato en LaLiga y confirma la conexión letal entre Mbappé y Bellingham, una dupla que ya marca diferencias en Europa. El triunfo supone mucho más que tres puntos: es una declaración de poder y confianza para el equipo de Xabi Alonso.
