El tema ha ido ganando importancia justo en esta recta final de temporada
Casos como el de Gareth Bale en el Real Madrid son bien complejos de igualar, no solo por el legado oficial, sino por el financiero. Y es que a día de hoy sigue explotando, dejando a su paso muchas deficiencias sustentables por parte de la directiva y de lo que lleva a su lado el experimentado extremo galés.
En una entrevista, Jonathan Barnett, representante del jugador había relacionado el hecho a un tema muy crudo, y es a la falta de garantías que le da el club al extremo. Según el británico, su representado se entrena bien, está bien físicamente y dispuesto a jugar, pero el entrenador no le pone en cancha y eso es algo con lo que no van a poder luchar.
La repercusión se extiende y deja sus consecuencias de paso
Sin embargo, el caso del ‘Expreso de Gales’ no es el único hasta el momento, porque detrás ha llegado la réplica. Uno de ellos es Mariano Díaz, un jugador que ha dejado sensaciones extrañas en el cuerpo técnico, con grandes presentaciones y tachones incomparables. Es de los que menos ha jugado, aunque cuando lo ha hecho ha convertido.
El mejor ejemplo es el juego ante el FC Barcelona, donde salió del banco para entregar la tranquilidad necesaria al equipo merengue. Hoy, sabe que para poder mantenerse en la élite debe salir de Madrid, pero las condiciones que instaura no son las más indicadas. Está forzando al club, y eso es de por sí un exabrupto. Ellos buscan sacar ventaja de la transferencia, y le ponen en ruta por 25 kilos.
Encima de Mariano, Zidane tiene un perfil ya marcado
Increíblemente para estos casos siempre hay una arista que evoluciona y nos deja muchas enseñanzas. Y Zidane no ha dudado en sacarla, porque prefiere confiar en Luka Jovic, un jugador con menor registro goleador e influencia en el juego que el francés. Todo responde a un hecho concreto, y es la inversión del club.
No van a permitirse dejarle salir al serbio y perder tanto dinero junto en una sola maniobra, ni mucho menos. Prefieren aguantar su evolución e ir trabajando de cara al futuro con él en la plantilla. Las cosas parecen quedar muy claras, y Mariano sabe que debe entregar su aporte. Que salga depende de él, y el club que le quiera ofrecer un contrato.
