No todos se anotan en el dulce momento que vive la Real Sociedad. Caleta-Car, el señalado por el flojo comienzo de la temporada.
Duje Caleta-Car llegó a Donostia como la apuesta de la dirección deportiva para reforzar el eje de la zaga. El croata arrancó como titular, pero su rendimiento coincidió con un inicio gris de la Real Sociedad, marcada por la irregularidad y los nervios en la tabla.
Obligado por las presiones, Sergio Francisco tuvo que mover el tablero. El técnico donostiarra optó por dar galones al joven Jon Martín junto a Igor Zubeldia, desplazando a Caleta-Car al banquillo. Ese fue el punto de inflexión para el central.
La Real reaccionó con las victorias ante el Sevilla y en el derbi vasco, lo que significó la pérdida de confianza del entrenador y, por ahora, la condena al banquillo para el ex Olympique.
La Copa, el presagio
El declive en el protagonismo de Caleta se refleja también en la Copa del Rey, donde el jugador fue titular frente al modesto Negreira, un escenario habitual para los suplentes.
Su papel se diluyó con el paso de las semanas, y el defensa empieza a vivir esa etapa incómoda en la que los minutos pesan más que las palabras.
El futuro (por ahora) lejos de Anoeta
El experimentado zaguero llegó cedido del Olympique Lyon. La Real tiene una opción de compra de entre 3 y 4 millones de euros, algo que parece inviable de ejecutar con este presente.
En el inicio de esta temporada, Caleta-Car disputó 9 partidos, en coincidencia con el caótico comienzo de la era Sergio Francisco, que lo tuvo en la cuerda floja tras el último parón. El entrenador logró enderezar el barco y el defensa quedó señalado como uno de los responsables del mal funcionamiento.

Experiencia intachable
En la última temporada con el Lyon, Duje disputó 27 encuentros y anotó un gol, cifras que reflejan regularidad, pero también la falta de ese salto que se esperaba de un central con pasado en la élite europea.
Internacional croata y subcampeón del mundo en 2018, el zaguero acumula en su palmarés cuatro Ligas y tres Copas de Austria con el Red Bull Salzburgo, además de una Nations League como finalista.
A sus 28 años, quiere recuperar terreno perdido en la Real y demostrar que su jerarquía sigue intacta.




