Ante las especulaciones por una posible salida, la Real Sociedad marca el terreno por Kubo. El precio de venta es el de la cláusula. Fin.
Takefusa Kubo fue el jugador más regular en una temporada de altibajos para la Real Sociedad. El nipón, que cumplió 100 partidos con los txuri-urdin, es uno de los grandes trofeos en el mercado de verano. Tras la decisión de cambiar de representante, el atacante disparó las alarmas en Anoeta. En ese sentido, la Real fijó condiciones.
El que quiera llevarse a Kubo deberá pagar los 60 millones de la cláusula de rescisión. No habrá negociación por una cifra menor. Esa es la línea que baja Jokin Aperribay. Esta decisión también interesa y mucho en el Bernabéu, ya que el Madrid posee el 50% de la ficha del asiático. Florentino espera ansioso hacer caja por un futbolista que nunca debutó en el merengue.
Un verano incierto para Kubo
Desde su aterrizaje en Donostia, Kubo le dio al equipo otro vuelo en la fase ofensiva. Se transformó en un indiscutido para Imanol Alguacil. Los números de este curso no acompañaron y fueron a tono con un colectivo que se aplanó y tuvo escasas ideas a la hora de enfrentar los partidos. El oriundo de Kawasaki marcó 7 goles en la temporada y no repartió ninguna asistencia.
En cuanto a ofertas, habrá que esperar. Con los lineamientos marcados, el japonés puede despertar el interés de grandes instituciones. Liverpool lo tuvo en agenda varias veces, al igual que otros equipos de la Premier. Arabia Saudita es otro que buscará tentarlo, pero el extremo de 23 años ya había rechazado una monstruosa oferta del Al-Hilal por 160 millones en 2023.
Bajo el ala de Toni Kroos
Una decisión importante para el cambio radical que pretende Kubo es el cambio de representante. El ex Mallorca fichó por la agencia Sport360, que tiene entre sus accionistas a la gloria madridista Toni Kroos. La empresa pisa fuerte en la Bundesliga y tiene enlaces directos con la élite europea.
Futbolistas como Timo Werner, Angelo Stiller y el argentino Alan Varela integran la agencia, así como los entrenadores Julian Nagelsmann y Dino Toppmöller. De esta manera, Kubo espera encaminar un nuevo rumbo en su carrera. Eso sí, el que lo quiera ya sabe que el precio no sera negociable.
