Karrikaburu tiene 3 meses para convencer a Sergio Francisco o abandonar la Real Sociedad

Karrikaburu afronta su gran oportunidad en la Real Sociedad tras la lesión de Óskarsson y antes del duelo con el Real Madrid

En el fútbol, a veces tres meses valen más que tres años. Jon Karrikaburu lo sabe, el delantero navarro encara un trimestre que podría definir su carrera en la Real Sociedad. La inoportuna lesión de Óskarsson, que se había convertido en la promesa emergente del ataque txuri urdin, ha dejado un hueco tan frágil como tentador. Ahora, con apenas 22 años y un puñado de minutos en sus botas, el canterano tiene que demostrar si es delantero de Primera o simple pasajero en el tren de la élite.

El destino, caprichoso como suele, le ofrece la oportunidad en el peor momento colectivo. La Real llega herida: dos puntos en tres partidos, dudas en la grada y un calendario cruel que no regala respiro. Enfrente, el Real Madrid, ese examen de selectividad futbolística que nadie aprueba con chuletas. Sergio Francisco necesita que sus hombres compitan como si Anoeta fuese una fortaleza, aunque el ambiente más que de convicción huela a incertidumbre.

El ajedrez táctico de Sergio Francisco

El regreso de figuras clave como Álex Remiro y Mikel Oyarzabal promete un alivio, aunque no resuelve la ecuación principal. Oyarzabal, destinado en los planes iniciales a ocupar la banda o la mediapunta, ha vuelto a cargar con el rol de delantero centro. Ironía del destino, el jugador más polivalente del equipo acaba condenado a la posición más solitaria. Mientras tanto, Karrikaburu observa desde la sombra, consciente de que su margen de error es tan estrecho como el arco que debe perforar.

Cada minuto que dispute tendrá un peso desproporcionado. Apenas 34 acumula en este inicio, estrenados en el Carlos Tartiere tras el infortunio de su compañero. Y pensar que el verano lo situaba cerca de una nueva cesión, tras su paso por Leganés, Alavés, Andorra y Racing. Decidió quedarse en Donostia, quizás con un exceso de fe, quizás con una intuición certera. Su contrato expira en junio; su sentencia se dictará en septiembre. Entre la consagración y el olvido hay solo un gol de distancia.

Real Sociedad
Karrikaburu afronta su gran oportunidad en la Real Sociedad tras la lesión de Óskarsson

Otros nombres en la encrucijada

La historia no se limita a Karrikaburu. Gonçalo Guedes, todavía figura decorativa más que protagonista, podría vivir frente al Real Madrid su primera titularidad como txuri urdin. La expectación que genera el portugués se mezcla con la necesidad, Anoeta espera un revulsivo, alguien que rompa el guion previsible de un equipo demasiado correcto para ser ganador. A su lado, Aritz Elustondo también pugna por colarse en el once, aprovechando las ausencias de Aramburu y Take Kubo.

El partido ante el Madrid no es solo una cita liguera, es un escaparate. Para Guedes, una oportunidad de convertirse en algo más que una promesa tardía; para Karrikaburu, el juicio definitivo. La Real Sociedad se mueve en esa frontera incómoda entre la paciencia y la urgencia, entre formar y exigir, entre apostar por los suyos o dejarlos partir. Y en esa antítesis, tan cruel como bella, se juega mucho más que tres puntos, se juega la narrativa de un septiembre decisivo.