El japonés cambia de rumbo: nuevos agentes, nuevos mercados y un verano de incógnitas
Takefusa Kubo ha dado un paso clave en su carrera profesional. El atacante de la Real Sociedad ha firmado con Sport360, una agencia con fuerte presencia en la Bundesliga y la Premier League, respaldada por figuras como Toni Kroos. Un cambio aparentemente técnico pero profundamente estratégico. Desde esta semana, el internacional japonés deja de estar representado por su entorno habitual y pasa a manos de una empresa que ya gestiona las carreras de futbolistas como Sheraldo Becker, Timo Werner y los entrenadores Julian Nagelsmann y Dino Toppmöller.
Fabrizio Romano ha confirmado que la planificación con su nuevo equipo arrancará en los próximos días. El momento no es casual. Es pleno mes de mayo, el mercado estival se aproxima y el futuro de Kubo, hasta ahora vinculado al proyecto txuri urdin, se abre a nuevos horizontes.
Un contexto que se enfría y un mercado que se calienta
La Real Sociedad no jugará en Europa la próxima temporada, Imanol Alguacil se ha marchado, y los ajustes salariales han incomodado a varios futbolistas clave. Kubo, que firmó hasta 2029 con una cláusula de rescisión de 60 millones, ha sido uno de los que ha empezado a dudar del rumbo del proyecto. Según fuentes de la capital donostiarra, la inquietud del jugador y su entorno era palpable desde hace semanas. Ahora, con Sport360 al frente, esa inquietud puede convertirse en movimiento.
Alemania e Inglaterra ya han mostrado interés por el japonés en temporadas anteriores. La agencia con la que ha firmado no es pasiva. Trabaja con perfiles destinados a competir en la élite. No representa para mantener, sino para proyectar.
Además, Kubo ha sido uno de los pocos nombres del equipo donostiarra que ha mantenido su valor de mercado intacto, incluso en una temporada gris para el colectivo. Actualmente ronda los 40 millones. Y eso lo convierte en objetivo. Deseado. Disponible si las condiciones son las adecuadas.
El Real Madrid en la sombra
El club blanco mantiene una opción preferencial de recompra por 30 millones. Ese vínculo sigue vivo, aunque sin movimientos públicos. Con la incorporación de Kubo a una agencia en la que Kroos tiene intereses directos, el puente no parece tan lejano como en otras épocas.
No es una prioridad para el Real Madrid, pero tampoco un nombre olvidado. Kubo se formó en Valdebebas, dejó huella en La Fábrica y conserva buena imagen dentro del club. La operación, eso sí, dependerá del mercado y de los movimientos de plantilla que se produzcan tras la llegada de Mbappé.
Por ahora, el jugador está de vacaciones. Pero el proceso de planificación con Sport360 comenzará en junio. Y eso abre un escenario que en Anoeta ya no controlan del todo. El contrato sigue vigente. Pero la sensación es otra.
Kubo está más cerca del escaparate que de la continuidad.
