El 1 de septiembre, la Real Sociedad confirmó la llegada de Yangel Herrera. Un mes después, el centrocampista todavía no tuvo la oportunidad de estrenarse en el campo de juego. La ausencia no se debe a decisiones técnicas de Sergio Francisco, sino a que el venezolano llegó a San Sebastián con una lesión. Desde entonces, se ha estado recuperando en Zubieta y poco a poco va acercándose al momento de reincorporarse al equipo y entrar en la consideración del entrenador.
Recientemente, Herrera ha empezado a ejercitarse con balón sobre el césped, aunque continúa trabajando separado del resto del grupo. Todo indica que, salvo algún cambio inesperado, no estará disponible para el choque del próximo domingo contra el Rayo Vallecano en Anoeta, y su vuelta dependerá de cómo avance su recuperación. El mediocampista es el único futbolista de la plantilla que no disputó minutos en el comienzo de la temporada. Falta poco y los txuri-urdin lo esperan.
Los cañones apuntan a Balaídos
Todo indica que Yangel Herrera podría estrenarse en la jornada 9 frente al Celta de Vigo. Tras el partido contra el Rayo Vallecano, se dará el segundo parón internacional de la temporada, lo que le permitirá al mediocampista disponer de dos semanas completas para ponerse a tono, acoplarse al grupo y prepararse con calma para un posible debut el 19 de octubre en Balaídos. Será el jugador número 26 que utilizará Sergio Francisco, en búsqueda de su once ideal.
El centrocampista arribó a San Sebastián arrastrando una lesión en el aductor izquierdo tras lesionarse en un partido con el Girona el 24 de agosto pasado. Tampoco pudo estar presente en el tramo final de las Eliminatorias Sudamericanas con la Vinotinto, que finalmente echó a perder la oportunidad histórica de disputar su primer Mundial. Esos contratiempos no fueron impedimentos para que la Real Sociedad lo fichara por 11 millones de euros con un contrato hasta 2030.
Fuerza y dinamismo en el centro del campo
Herrera es un centrocampista box-to-box con capacidad para influir tanto en defensa como en ataque. Su fortaleza física, intensidad y habilidad para recuperar balones le permiten aportar equilibrio en el mediocampo, además de sumarse con criterio a las jugadas ofensivas. En Girona ya había mostrado su capacidad para llegar al área rival, contribuyendo con goles y asistencias, y ahora buscará trasladar esa misma eficacia al equipo donostiarra. Su llegada añade una opción dinámica y versátil que puede marcar diferencias en distintos momentos del partido.
En San Sebastián, Herrera se encontrará con una competencia interna fuerte en la medular, compartiendo roles con jugadores como Carlos Soler, Beñat Turrientes y Brais Méndez. Cada uno aporta su estilo, desde la distribución y recuperación hasta la creatividad y visión de juego, por lo que su incorporación intensificará la lucha por la titularidad. Con su experiencia en LaLiga (Espanyol, Girona y Granada) y su capacidad para adaptarse a varias posiciones, el venezolano promete enriquecer la profundidad de la plantilla blanquiazul.
