Adrián Rodríguez el nuevo talento del Zaragoza que puede seguir los pasos de Adrián Liso o Francés

Adrián Rodríguez se perfila como la gran promesa bajo los palos del Real Zaragoza. Con reflejos felinos y seguridad propia de un veterano, el joven portero ha comenzado la temporada dejando claras muestras de su talento

Hay debuts que se sienten como temblores, llenos de dudas, y otros que parecen el eco de una seguridad innata. Adrián Rodríguez eligió la segunda senda. Desde que pisó la portería del Real Zaragoza, el joven guardameta se movió con la naturalidad de quien lleva años custodiando redes. Alto, fibroso, con brazos que parecen extenderse más allá de lo humano y una mirada que transmite calma en la tormenta, Rodríguez asumió el vacío dejado por Gaëtan Poussin sin pestañear. Apenas tres entrenamientos le bastaron para presentarse como un guardián fiable, dueño de una serenidad que desarma la impaciencia.

El fútbol, tantas veces cruel con los principiantes, no logró intimidarlo. Su postura bajo los palos revela una mezcla rara de juventud y veteranía, el flequillo en orden, los pasos firmes, los reflejos listos para sorprender al rival. Cada intervención suya parece decir que la portería no es un lugar para temores, sino para certezas. Y esas certezas, en un club hambriento de estabilidad como el Zaragoza, valen más que un gol.

Respaldo y primeras pruebas

El talento, sin embargo, necesita legitimidad. Y esa le llega de la voz de Luis García Plaza, su entrenador, quien lo define como un portero valiente, dispuesto a atajar goles que ya parecen escritos en las crónicas. Para Plaza, Rodríguez encarna lo que toda escuadra sueña, continuidad y confianza. Dos virtudes invisibles que, cuando están ausentes, convierten a los arqueros en fantasmas inseguros. Con apenas tres partidos en la élite, el guardameta aragonés ya dejó claro que no pertenece a esa estirpe.

Sus actuaciones iniciales lo confirman. En su estreno frente al Sanse, respondió con sobriedad, aunque la distancia de Ochieng lo sorprendió. Contra el Andorra, evitó que el marcador se convirtiera en una sentencia, regalando siete intervenciones que dibujaron todo su repertorio. Y frente al Castellón, su mano baja al costado derecho fue más que una parada, fue la declaración de que había llegado para quedarse. Valladolid, Albacete y Ceuta terminaron de completar la escena, mostrando que el suyo no era un chispazo ocasional, sino un fuego sostenido.

Real Zaragoza
Adrián Rodríguez ha comenzado la temporada dejando una impresión positiva en la portería del Real Zaragoza

Herencia, carácter y futuro

La solidez de Rodríguez no se explica únicamente desde el talento, hay un linaje deportivo que lo acompaña. Su padre, voleibolista olímpico, y su hermano Gabriel, en camino en el Valladolid Promesas, conforman un entorno competitivo que lo obligó a crecer entre disciplina y aspiraciones. De esa herencia surge un carácter que no se arruga en los momentos decisivos, y que el vestuario zaragocista ya identifica como la clave de su presencia bajo los tres palos.

Las cifras también hablan por él. Un 70% de efectividad en paradas, el cuarto mejor portero en defensa de centros, y un aura de confianza que incluso Esteban Andrada, el titular relegado al banquillo, ha debido reconocer. Este viernes, cuando Adrián regrese a Mendizorroza, no lo hará como el muchacho que apenas debutaba, sino como el arquero que encarna una certeza, nunca ha parecido un debutante.