Los futbolistas del Zaragoza tienen fe

Zaragoza se aferra a su historia y su nuevo entrenador para lograr la permanencia. Misión (casi) imposible para Sellés.

Dicen que la fe es lo último que se pierde. Fuera de escepticismos, la plantilla del Zaragoza se sube a la creencia de un milagro para no caer en el abismo. En medio de un pesimismo avasallante que reina en Aragón, dentro del vestuario se unen fuerzas.

“No estamos muertos” es el mensaje que emana desde adentro. Los blanquillos aspiran a sumar la mayor cantidad de puntos antes del receso invernal, donde se estima que la dirección deportiva salga al mercado a buscar refuerzos más que necesarios.

La realidad va a contramano del deseo. El club maño atraviesa una de las peores crisis de su historia y en el ambiente hay olor a descenso a Primera RFEF. La última derrota ante el Deportivo profundizó esa sensación.

La calculadora de Sellés

El Zaragoza afronta el tramo decisivo del curso con una meta que parece utópica hoy día: alcanzar los 50 puntos que aseguran la tranquilidad en la Liga Hypermotion. Los precedentes no son alentadores, pero esta categoría está llena de giros imprevisibles.

Quedan 28 jornadas, todo un mundo en una liga donde la igualdad manda y el margen de error es mínimo. Para alcanzar el objetivo, los maños necesitan 44 puntos más, una tarea exigente que obliga a ganar más de la mitad de los partidos restantes.

El juego mejora, los resultados no

El Zaragoza de Rubén Sellés cambió el traje, pero no la suerte. El equipo muestra más orden, más intención y un punto de ambición que antes no se veía, pero los resultados siguen siendo los mismos: derrotas que pesan y un gol que nunca llega. La mejora es visible en la pizarra, no en el marcador.

El joven entrenador insiste en que el camino es el correcto, que el equipo compite y que los frutos llegarán, pero las áreas siguen dictando sentencia. En ataque, las ocasiones se construyen mejor, aunque la definición continúa ausente. En defensa, cada error se paga con sangre.

EGD Zaragoza
Nervioso y desorientado. La llegada de Sellés renovó el aire, pero los resultados no llegan al Zaragoza

El camino de la salvación

Este domingo, el Zaragoza afrontará una nueva prueba en Los Cármenes, escenario donde le espera un Granada igualmente necesitado de puntos y confianza. Tras ese duelo, la SD Huesca visitará el Ibercaja Estadio en un derbi aragonés que puede marcar el ánimo del vestuario.

Después llegará un tramo final de año exigente, con compromisos ante Eibar, Leganés, Málaga, Cádiz y Burgos. Un calendario cargado de trampas que puede definir si el 2025 termina como un año para olvidar o como el punto de inflexión hacia la salvación.