El técnico del Sevilla celebra la goleada ante el Barça, destaca el compromiso del grupo y explica el cambio de sistema táctico
El Sevilla FC vivió una noche inolvidable en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Diez años después, volvió a vencer al FC Barcelona en casa, y lo hizo con autoridad (4-1) y con una identidad de juego clara. Tras el pitido final, Matías Almeyda compareció ante los medios con una sonrisa sincera y un mensaje de satisfacción, aunque también de prudencia.
“Muy feliz por la victoria, porque necesitábamos ganar de local. Hacía diez años que no se le ganaba al Barcelona y hoy cortamos muchas cosas negativas. Hubo forma, hubo entrega, hubo amor propio. Estoy muy contento con la interpretación de los futbolistas y con la alegría general que generó este triunfo”, destacó el técnico argentino.
El entrenador subrayó que el triunfo no solo tuvo mérito táctico, sino también emocional:
“Sabíamos que si dejábamos avanzar al Barça, nos harían daño. Había que sacrificarse, estar concentrados y, sobre todo, atreverse a jugar. Por momentos lo logramos, y eso demuestra que vamos por buen camino.”
“Este grupo entiende que el éxito pasa por el equipo, no por individualidades”
Almeyda quiso poner el foco en el trabajo colectivo y no en nombres propios, pese a la brillante actuación de jugadores como Alexis Sánchez, Söw, Peque o José Ángel Carmona.
“No sobresalió un jugador, sobresalió el equipo, y eso es lo que más me gusta. Todos están entregando el máximo. El fútbol es un juego de equipo, no de uno o dos futbolistas, y ellos lo están entendiendo perfectamente.”
El técnico también celebró el compromiso de su plantilla:
“Desde el primer día priorizamos el grupo. Aquí todos son importantes: algunos jugarán 10 minutos, otros 90, pero todos deben estar preparados. Si solo nos detenemos en una victoria y no seguimos creciendo, no sirve de nada. Lo importante es la regularidad, y eso es lo más difícil en el fútbol.”
A pesar del entusiasmo por el resultado, Almeyda pidió mantener la calma:
“Ni cuando perdés sos tan malo, ni cuando ganás sos tan bueno. Son solo tres puntos, pero con una gran manera de conseguirlos. Este es el camino.”
Almeyda explica el cambio de sistema y el papel de Söw
Uno de los puntos tácticos más comentados fue el cambio de sistema. Almeyda explicó su decisión con claridad:
“Jugamos con línea de tres cuando los rivales usan dos delanteros, pero hoy quería más control en el medio. Djibril Söw nos dio ese equilibrio y evitó que los tres cerebros del Barça (Gündogan, Pedri y De Jong) pudieran pensar. Hasta que lo detectaron, la estrategia funcionó muy bien.”
El técnico reconoció que el Sevilla podría haber ampliado la ventaja:
“Fallamos bajo el arco varias oportunidades, pero lo importante es que el plan se ejecutó. El equipo fue dinámico, intenso y disciplinado, y eso me deja tranquilo.”
Almeyda concluyó con un mensaje de serenidad:
“Las victorias dan confianza, pero no cambian nuestro trabajo. Seguiremos paso a paso, ajustando lo que haya que ajustar. Este grupo tiene hambre, y eso me emociona.”