En todo está inmerso el director deportivo, cuya experiencia le da el aval para comandar el barco sevillista
Sevilla FC más allá de su excelente temporada, en la que ha atado un boleto a la siguiente edición de Champions League, ha potenciado figuras que nadie esperaba. Su resurgir en la escena nacional ha sido absoluto, y se ha quedado con un honroso cuarto lugar, solo por detrás de los poderosos y articulados referentes en economía e historia.
Julen Lopetegui ha sido fundamental en este hecho, y ha podido hacer destacar a dos sobre el resto: el argentino Lucas Ocampos, y el brasileño Diego Carlos. Ambos fueron fichados la temporada anterior, por valor de 15 millones de euros cada uno. De Francia llegaban como expectativa, y hoy se han convertido en una realidad multimillonaria.
Quiénes quieran ir por ellos tienen dos opciones según palabras de Monchi
Ha sido tal su evolución que hoy componen el grueso de las especulaciones al nivel de los más grandes clubes del continente. Eso ha llevado al director deportivo a tomar una postura bastante optimista y ha valorado cada caso en el orden de los 70 millones. Con tanta oferta, se da el lujo de decirlo, el que les quiera que los paguen, de lo contrario se quedan.
De hecho, la segunda alternativa y la que está dando de qué hablar en la actualidad viene como respuesta a este suceso. Convencido de que su crecimiento será incluso mayor en la máxima competencia de Europa, les ha pedido que se queden un año más, y ahí valoran las ofertas para garantizarles mejores condiciones, tanto a ellos como al club.
Lucas Ocampos apoya el hecho y ya se ha abierto en dar respaldo a la gestión
Desde luego que ha generado eco, no es un tema menor. Y en ese orden de ideas, el que primero ha salido a la palestra ha sido el gaucho de 25 años. El ex Olympique de Marsella afirma sentirse a gusto en Nervión, y de momento no considera alternativas para su futuro. Quiere jugar la Champions para los andaluces, y terminar de sellar un paso dorado que le tiene incluso en la lista constante de Scaloni en la selección de su país.
El brasileño aún no emite respuestas, y con la presión del Bayern Múnich y el Manchester City encima se prevé complejo. Reclutar los 140 millones es en este instante la catapulta, el mejor argumento que posee la directiva que por años se ha acostumbrado a eso, a comprar barato y a vender muy caro para sobrevivir. Hay que prestarle mucha atención a este hecho.
