El Sevilla encara el partido ante el Barcelona con dos jugadores en duda y un parte médico que condiciona las decisiones de Matías Almeyda
El Sevilla FC llega al choque contra el FC Barcelona con dos incógnitas que preocupan al cuerpo técnico. Adnan Januzaj y Alfon González siguen sin entrenar con normalidad, lo que complica su presencia en la convocatoria. El belga sufre un esguince lateral en el tobillo izquierdo, lesión confirmada por el club tras varios días de ausencia en la ciudad deportiva. Estaba en uno de sus mejores momentos desde su fichaje, con titularidades consecutivas y una implicación creciente bajo la dirección de Matías Almeyda.
Todo apunta a que Januzaj será baja este domingo, aunque trabajará durante el parón internacional para regresar frente al Mallorca. En el caso de Alfon, continúa con sesiones específicas al margen del grupo, sin poder ejercitarse con normalidad, lo que le deja prácticamente descartado para el duelo ante el Barça. Almeyda mantiene la esperanza de poder contar con ellos como recursos, pero el tiempo apremia y la situación sanitaria del plantel condiciona la planificación del partido.
La recuperación de Januzaj se frena en su mejor momento y Alfon no logra incorporarse al ritmo del grupo en la recta previa al duelo
El extremo belga venía mostrando un papel cada vez más protagonista en el once sevillista. Sus últimas actuaciones habían reforzado su estatus dentro del equipo, aportando desborde y compromiso en un contexto donde el conjunto necesitaba soluciones ofensivas. Sin embargo, la lesión en el tobillo supone un retroceso inesperado en el impulso que estaba viviendo, justo cuando parecía haberse ganado la confianza plena de Almeyda y de la afición.
Alfon, por su parte, arrastra molestias que no le han permitido integrarse con el grupo en las últimas semanas. Su evolución no ha sido la esperada y la falta de entrenamientos completos deja en el aire su disponibilidad. La incertidumbre complica los planes del cuerpo técnico, que deberá valorar alternativas en un calendario exigente. El Sevilla, en pleno proceso de reestructuración con Almeyda, necesita mantener activos todos sus recursos para competir en igualdad ante rivales de primer nivel.
El regreso de Kike Salas y Joan Jordán aporta aire fresco a un Sevilla que busca sorprender a un Barcelona en plena forma
No todas las noticias son negativas en la ciudad deportiva sevillista. Kike Salas y Joan Jordán han vuelto a ejercitarse con normalidad, lo que representa una buena noticia en medio de un panorama marcado por las bajas. El catalán, recién recuperado de una operación, todavía necesita rodaje, pero su regreso da más opciones a Almeyda de cara a la rotación y la gestión de minutos. Su experiencia en el centro del campo es un activo que puede ser clave en partidos de alta exigencia.
La visita del Barcelona llega en un momento en que los azulgranas atraviesan una dinámica positiva. Con un ataque eficaz y una defensa sólida, el conjunto culé afronta el choque con confianza, mientras que el Sevilla busca dar un golpe de autoridad y llegar al parón con una victoria que le devuelva confianza. La enfermería llena es un obstáculo, pero también una oportunidad para que el banquillo hispalense demuestre su capacidad de respuesta ante la adversidad.
