García Pimienta se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Sevilla. El exentrenador lleva a los tribunales a Del Nido Carrasco.
Del Nido Carrasco no gana para disgustos. A la compleja situación institucional, y una crisis deportiva que por muy poco no lo dejó en Segunda, ahora aparece una demanda. Xavi García Pimienta ha decidido judicializar la causa por despido improcedente por parte del Sevilla. El técnico catalán reclama al club de Nervión los honorarios por lo que resta de esta temporada y de la siguiente.
Además de tirar la bomba en el despacho de Del Nido Carrasco, esto trastoca los planes en el Sánchez-Pizjuán para el desembarco de un nuevo entrenador que estaba al caer. Sevilla confía en resolver rápidamente este conflicto y centrarse en la temporada que viene entre nombres de directores deportivos, entrenadores y futbolistas que van y vienen.
¿Se baja Bordalás?
Hasta hace 48 horas, José Bordalás tenía un principio de acuerdo para sentarse en el banquillo del Sevilla. Sin embargo, el estallido que produjo la demanda de García Pimienta podría poner en pausa la situación. La inestabilidad económica del club y su afectación en el vestuario son una tarea difícil de recomponer.
Desde el entorno del entrenador del Getafe no emitieron ningún comentario al respecto y aguardan el desenlace de un nuevo conflicto en Nervión. Lo cierto es que Bordalás es una apuesta personal de Del Nido Carrasco para sacar al Sevilla de la pelea por no descender y volver a pelear de mitad de tabla para arriba.
García Pimienta pide el dinero del contrato hasta 2026
Destituido a mediados de abril, García Pimienta reclama en los tribunales el importe íntegro de sus servicios hasta junio de 2026. Según el catalán, la rescisión del contrato no se produjo bajo términos consensuados, en contra de lo declarado oficialmente por el club.
El entrenador fue notificado de su salida sin oportunidad de negociar ni alcanzar una solución que conforme a ambas partes. Por ese motivo, se llegó a la vía judicial. La disputa se complica aún más debido a que García Pimienta contaba con un contrato vigente por una temporada adicional, sin que se acordaran las condiciones económicas para su despido.
