El Sevilla FC se encuentra en un momento decisivo de la temporada, donde la falta de gol de Dodi Lukébakio, su máximo artillero, se ha convertido en un problema urgente
El Sevilla FC atraviesa una fase crítica de la temporada, donde cada punto cuenta y cada error pesa. En este contexto, Dodi Lukébakio ha pasado de ser el héroe del ataque a convertirse en una de las mayores preocupaciones. El delantero belga acumula ocho partidos sin marcar, una sequía alarmante que ha encendido todas las alarmas en el club. Joaquín Caparrós, conocedor de la importancia de su figura clave, ha decidido intervenir de forma directa, combinando mensajes públicos de exigencia con gestos de apoyo.
La reciente cautelar judicial que permitió a Lukébakio jugar la final ante el CD Leganés parecía ser el empujón anímico que el equipo necesitaba. Sin embargo, el belga volvió a evidenciar que no atraviesa su mejor momento. A pesar de ser el máximo goleador nervionense con once tantos, su último gol data del 1 de marzo, y desde entonces el Sevilla no encuentra soluciones ofensivas alternativas. Este bajón ha dejado al equipo expuesto y vulnerable en un tramo decisivo de la LaLiga.
Los errores individuales dañan al colectivo
Los últimos partidos han dejado claro que Lukébakio no solo no suma, sino que ha perjudicado en momentos clave. Su expulsión ante el CA Osasuna descolocó al equipo, mientras que contra el Deportivo Alavés falló oportunidades claras en los minutos finales. El encuentro frente al Leganés comenzó de la peor manera, con una falta innecesaria que derivó en el gol inicial de Munir tras un error del portero Nyland. Aunque mostró señales de recuperación en la segunda parte, volvió a toparse con un inspirado Marko Dmitrovic, que frustró sus intentos una y otra vez.
Caparrós no oculta su preocupación, pero tampoco su confianza. En declaraciones recientes, señaló. “Dodi es un futbolista que tiene que marcar la diferencia. Ha tenido dos ocasiones, pero el portero ha hecho dos magníficas paradas. Los delanteros son racheros. Esperemos que en estos partidos tenga la racha y nos ayude porque es importante”. El técnico utrerano sabe que recuperar a Lukébakio es indispensable para mantener vivas las esperanzas de permanencia.
Caparrós despliega su estrategia psicológica
Fiel a su estilo, Caparrós ha comenzado una labor silenciosa durante los entrenamientos, conversaciones privadas para fortalecer la confianza del belga. Esta faceta emocional se ha convertido en el nuevo frente de batalla para el técnico, quien entiende que un Lukébakio inspirado puede ser la diferencia entre el descenso y la salvación. En un Sevilla golpeado anímicamente, los goles del belga son más necesarios que nunca.
El propio entrenador reconoció que ya ha mantenido charlas motivadoras con el jugador antes del partido contra el Leganés. Ahora, cada partido se perfila como una final, y el Sevilla necesita que su delantero recupere la chispa que lo convirtió en el máximo referente ofensivo del equipo. Sin lugar a dudas, el desenlace de la temporada dependerá en gran parte de lo que Lukébakio pueda ofrecer en este tramo final.
