La situación deportiva del equipo hispalense no ha cambiado mucho a lo largo de la temporada, y los máximos responsables no dan ningún tipo de declaraciones, por el contrario, piensan seguir en sus cargos
Ahora mismo el Sevilla FC se encuentra en las posiciones de muy abajo en LaLiga EA Sports y esto sería motivo suficiente para firmar el despido de Víctor Orta, o al menos su dimisión. Lo cierto es que el directivo madrileño no contempla tomar ninguno de esos caminos, pues su visión aún es la de permanecer como el director deportivo del club nervión.
Para todos aquellos que quieren ver fuera a Víctor Orta, tendrán que saber que no será el directivo quien tome la decisión de irse. Es decir, no optará por pasar su dimisión, y menos cuando José María del Nido Carrasco no se la ha pedido. De modo que el único camino que puede aspirar la afición para que el ex Leeds se marche del Ramón Sánchez Pizjuán, es su carta de despido.

Mientras Del Nido Carrasco continúe en la presidencia del Sevilla, Víctor Orta no tendrá ni dimisión ni despido
Está más que claro que el director deportivo cuenta con el apoyo del actual mandatario en el conjunto sevillista. Pero no solo el del presidente, sino el de la mayoría del consejo sevillista. Con este enorme poder, el madrileño se siente intocable, y mientras tenga ese beneficio, no se le pasará por la cabeza entregar su puesto a otra persona.
Para nadie es un secreto que el Sevilla viene de mal en peor, y los partidos que han ganado a duras penas les ha servido para mantenerse al margen del descenso. Para el máximo campeón de la Europa League, es un escenario bastante desalentador y sombrío. Una imagen que los aficionados más pasivos lamentan. De manera que para ver a Víctor Orta lejos del Pizjuán, el problema se tiene que arrancar de raíz.
La única manera para ver el despido de Víctor Orta
Como lo explicábamos antes, la manera más efectiva y óptima para ver al director deportivo lejos de Nervión, es apuntar a la raíz. En otras palabras, la actual administración debe sufrir un cambio radical, para que sus máximas figuras administrativas salgan. Eso solo se podría dar con el cambio de presidente, siendo Jose María del Nido Benavente el nuevo mandamás.
Claro está que otro presidente que no tenga posturas inclinadas ni a Del Nido Carrasco ni a Del Nido Padre, podría servir para dar un nuevo aire al Sevilla. Lo cierto es que el director deportivo debe ser uno de los primeros puestos en ser mejorados, pues se trata del departamento que se encarga de los fichajes. Esos mismos que hicieron al equipo nervión uno de los más grandes de Europa hace algunos años.