Apretado en las finanzas, Sevilla sale a cazar gangas en el mercado. Víctor Orta tiene en la mira a un centrocampista argelino.
En medio de unos días agitados en Nervión y aún sin entrenador, el Sevilla busca formar una plantilla que pueda dar la talla en Primera. Sin pensar en fichajes grandilocuentes, Víctor Orta tiene la misión de pescar en río revuelto. Allí encontró a Ramiz Zerrouki, un mediocampista interesante que se desempeña en la Eredivisie. Es un low cost pero tiene su trampa.
Zerrouki, de 27 años, es un argelino-neerlandés que forma parte del Feyenoord. En este curso, alternó titularidades y suplencias, y su deseo es buscar regularidad para llegar en forma a la Copa Africana de Naciones, que comienza en diciembre y culmina a principios de 2026. Ese es el punto negativo en el análisis de la dirección deportiva para ficharlo.
Para equilibrar el centro del campo
El argelino es un centrocampista defensivo que se caracteriza por la recuperación de balones y por aprovechar muy bien los espacios con pases largos. Es un cinco netamente posicional. Hoy, el Sevilla tiene al francés Lucien Agoumé como fijo, y su compañero en el doble pivote fue rotando toda la temporada (Saúl, Sow y Gudelj).
Zerrouki llegó al Feyenoord en 2023 procedente del Twente, a cambio de 7,5 millones de euros. Sin poder ganarse la titularidad, en Róterdam le buscan salida. Los neerlandeses están dispuestos a negociarlo a la baja. Además del interés del Sevilla, se suman el Villarreal, el Lyon y el Lens.
¿Y el entrenador para cuándo?
En medio de la tormenta que atraviesa Del Nido Carrasco, en Nervión todavía no se ha definido quién se sentará en el banquillo. Víctor Orta, quien tenía los días contados como director deportivo, parece que seguirá una temporada más. Será él quien defina al sustituto de Caparrós.
El que tiene consenso en el Sánchez-Pizjuán es Imanol Alguacil. A pocos días de cerrar su ciclo en la Real, el entrenador escucharía una propuesta de Orta, aunque maneja varias ofertas. El otro es Bordalás, pero choca con la opinión del director deportivo. ¿Jesús Galván?, ¿Vicente Moreno?. Nombres hay muchos, pero el tiempo corre y en Nervión urge una decisión.
