Un triunfo trabajado que deja buenas sensaciones y una advertencia: “Hay que dejarnos la vida cada día”
El Sporting de Gijón inauguró la era Borja Jiménez con una victoria agónica pero merecida (2-1) al Racing en El Molinón, en un partido intenso que mantuvo en vilo a la afición hasta el pitido final.
Durante una hora, el conjunto rojiblanco mostró un buen tono colectivo, orden en la presión y claridad en la circulación. Sin embargo, los cambios se hicieron esperar y el equipo lo acusó en el tramo final, cuando el rival apretó y puso a prueba la solidez defensiva local. Yáñez, providencial bajo palos, sostuvo el resultado con varias intervenciones decisivas.
“La primera experiencia en El Molinón es inmejorable. Hemos introducido algunos matices hasta donde nos ha dado el corazón”, explicó Borja Jiménez tras su debut, visiblemente satisfecho pero también autocrítico.
Un Sporting con alma: “Hasta que nos dé el corazón”
El técnico sportinguista reconoció que el equipo debe mantener la intensidad mostrada: “Nos tenemos que dejar la vida todos los días. La seña de identidad de este equipo es hasta que nos dé el corazón, y hoy lo hemos demostrado”.
El Sporting dominó la primera mitad con personalidad, pero en la segunda se vio obligado a replegar líneas. “Dominamos la primera parte, en la segunda defendimos más hundidos de lo que nos gustaría. Es lo que tenemos que hacer siempre: competir con alma y creer hasta el final”, destacó el preparador.
Jiménez también tuvo palabras de elogio para Justin, una de las sorpresas de la jornada: “El partido de Justin nos da esperanzas para ver el jugador que puede ser. Ha estado muy bien, con personalidad y ritmo”.
Borja Jiménez: “Me quedo con cómo han vivido ellos la victoria”
El técnico quiso poner el foco en el grupo por encima del resultado: “Me quedo con cómo han vivido ellos la victoria, con la liberación y el esfuerzo que han hecho para cumplir con todo lo que les pedimos”.
Sobre el largo añadido, también dejó su impresión: “Yo tampoco entendí el descuento, me ha parecido demasiado largo. Es raro ver alargues así y no tengo la sensación de que se haya perdido tanto tiempo”.
El Sporting respira, El Molinón sonríe y Borja Jiménez arranca con el pie derecho. La grada lo entendió rápido: este equipo va a competir hasta que le dé el corazón.
