Corberán tiene mal perder y anuncia consecuencias

La derrota del Valencia frente al Real Oviedo en Mestalla no solo dejó un mal resultado, también encendió las alarmas en el vestuario

La rueda de prensa posterior a la derrota del Valencia ante el Real Oviedo dejó un episodio pocas veces visto en Mestalla. Carlos Corberán, visiblemente molesto, no se limitó a hablar de conceptos generales, sino que puso nombres y apellidos a los futbolistas que, según él, rompieron la estructura del equipo. En apenas ocho minutos de intervención, el entrenador desglosó los errores que llevaron al equipo a diluirse tras un inicio prometedor, algo que preocupa al cuerpo técnico en la séptima jornada del campeonato.

Ese análisis directo y sin rodeos no solo mostró la frustración de Corberán con la actitud de sus jugadores, sino también una advertencia sobre el camino a seguir. Según el técnico, el equipo pasó de dominar a desorganizarse en cuestión de minutos, con futbolistas ocupando posiciones equivocadas y perdiendo la brújula en el terreno de juego. Con más de 40.000 aficionados en las gradas, el mensaje del entrenador dejó claro que la exigencia será máxima.

Los nombres señalados por Corberán tras la desorganización ofensiva y el gol del empate del Real Oviedo

El técnico valencianista expuso que a partir del minuto 15 el equipo perdió la disciplina táctica. Señaló a Santamaría por descolocarse en el medio campo, a Javi Guerra por ocupar zonas que no le correspondían y a Foulquier por convertirse en volante improvisado. También mencionó que Rioja actuaba como lateral, lo que terminó generando una pérdida de identidad ofensiva. Para Corberán, no se trató de un problema colectivo abstracto, sino de fallos individuales que rompieron el plan inicial.

La crítica se agudizó al recordar el gol del empate del Oviedo. El entrenador relató cómo Santamaría falló en el despeje durante un córner y cómo Diego, más pendiente del ataque, olvidó su marca. Esa acción a balón parado dejó al descubierto una fragilidad preocupante en un aspecto básico del juego. Con ello, el técnico dejó patente que los desajustes no solo fueron tácticos, sino también de concentración.

València
Carlos Corberán, visiblemente molesto, no se limitó a hablar de conceptos generales, sino que puso nombres y apellidos

Autocrítica de Carlos Corberán y responsabilidad compartida en el vestuario del Valencia

Más allá de los señalamientos, Corberán también asumió su parte de responsabilidad. Preguntado sobre si el mensaje no estaba llegando a los jugadores, respondió con autocrítica. “No hemos jugado al nivel que tenemos que jugar”. Acto seguido, reconoció que como entrenador es el principal responsable, aunque insistió en que la responsabilidad se comparte entre todos los que integran el club.

El técnico quiso dejar un matiz claro, no se trata de excusas, sino de asumir errores y corregirlos desde dentro. Para él, el reto no está en una simple revisión táctica, sino en aprender a competir con mayor continuidad y determinación. Su discurso, duro pero cargado de sinceridad, busca provocar una reacción inmediata en un vestuario que, tras siete jornadas, no puede permitirse más tropiezos si quiere mantener sus aspiraciones en LaLiga.