Tras el cese de Albert Celades, la dirección deportiva ya trabaja en la temporada 2020/2021, en la cual comenzará un nuevo proyecto con grandes cambios en la plantilla
La desastrosa temporada del Valencia CF tiene un claro culpable: Peter Lim. El cese de Marcelino tras ganar la Copa del Rey la pasada temporada pilló por sorpresa a los aficionados, quienes vieron como un inexperto Albert Celades se hacía cargo de la plantilla sin lograr los resultados del anterior técnico.
Es por eso que, a pocas jornadas del final de la Liga Santander, el club decidió prescindir de sus servicios tras varios altercados con la plantilla y con malos resultados. Voro volvió a hacerse cargo del equipo hasta final de temporada, pero se espera una gran revolución en la plantilla para la campaña 2020/2021.
El Valencia CF busca técnico
Sin duda alguna, el fichaje de un nuevo entrenador es primordial para el Valencia CF. Tras la marcha de Marcelino, ídolo de la afición che, el club no ha encontrado un sustituto adecuado. Es por eso que la dirección deportiva ya baraja nombres para hacerse cargo de una plantilla que ha generado polémica en reiteradas ocasiones.
El nombre que más suena es el de Laurent Blanc. El exentrenador del PSG ha sido muy relacionado con la Premier League en las últimas semanas, pero el Valencia CF también lo tiene en su agenda. Algo similar a lo que ocurre con Rafa Benítez, quien podría regresar a la Liga Santander procedente del Dalian Yifang chino.
Revolución en la plantilla
Además, la plantilla también necesita grandes cambios, sobre todo en la parcela defensiva. Cillessen no ha tenido la mejor temporada y se ha rumoreado sobre un posible trueque a tres bandas que acabaría con Onana en el Chelsea, Cillessen en el Ajax y Kepa en el Valencia CF. Pero otros grandes nombres también podrían abandonar el club.
El capitán Dani Parejo tiene a grandes equipos tras sus pasos, algo similar a lo que ocurre con Rodrigo Moreno. Sus salidas dejarían al club con suficiente presupuesto para acometer grandes incorporaciones como la de Yerry Mina, quien reforzaría la línea defensiva tras la marcha de Garay y la más que segura de Diakhaby.
