Javi Guerra es uno de los codiciados del mercado. El centrocampista ché está listo para dar el salto y cambiar de Liga.
Uno de los talentos más prometedores del Mestalla está cerca del adiós. A sus 22 años, Javi Guerra ha tenido una evolución impresionante y se ha adueñado del centro del campo del Valencia, a tal punto que es uno de los imprescindibles en el engranaje del equipo de Corberán. Este verano, el de Gilet tiene muchas chances de emigrar hacia otro proyecto.
El futbolista tiene sobradas ofertas dentro de España y también fuera. Si bien la intención del Valencia es no soltarlo, sí se sentará a escuchar ofertas (algo contradictorio). Peter Lim podría hacer caja con una de sus perlas, aunque negociar con el singapurense no será nada sencillo.
La Serie A, un probable destino
Entre la danza de equipos que buscan a Guerra hay tres españoles: La Real Sociedad intentará utilizar a Sadiq como parte de la operación para llevarse al mediocampista valencianista. Los txuri-urdin planean llevar una oferta a las oficinas de Miguel Ángel Corona que incluirá el total de los derechos del delantero nigeriano más 20 millones de euros. Real Madrid y Atlético también lo tienen en la mira, pero aun no han acercado ofertas.
El que sí podría alcanzar a Mestalla un proyecto prometedor para Guerra es el Nápoles. Los italianos ya habían intentado llevarse al mediocampista ché el verano pasado y tienen decidido volver a la carga. Esta vez, el Diego Maradona ofrecerá una suma jugosa al Valencia y, sobre todo, un gancho clave para que el canterano acepte: jugar la Champions League. Antonio Conte le ofrece a Guerra la titularidad, algo que no es seguro en Madrid, ni con Xabi Alonso ni con Simeone.
La cláusula de 100 millones que nadie pagará
Guerra tiene contrato con el Valencia hasta 2027 y una cláusula de rescisión que alcanza los 100 millones. Sin embargo, aunque no han puesto un monto mínimo de venta, el club necesita vender. Una oferta que trepe a los 30 millones podría ser aceptable para la cúpula empresarial asiática dueña del ché.
En esta temporada, que comenzó mal para los de Corberán en zona de abajo y terminó muy cerca de plazas europeas, el joven giletano disputó 35 partidos, marcó 3 goles y repartió 3 asistencias. Es el conductor del Valencia y, con su salida, el ché perderá algo más que una joven promesa.
