Peter Lim ya tiene luz verde para vender al Valencia. La firma de un crédito millonario por parte de un gigante de las finanzas le dará liquidez al club.
El Valencia cerró el segundo crédito que recibirá por parte del grupo de banca de inversión Goldman Sachs y es uno de los pasos finales para que el singapurense ponga el cartel de venta en Mestalla. Esta inyección de 240 millones de euros, que llegó antes de lo pensado, está prevista para la creación del nuevo estadio. Lim reestructura su deuda para dejar todo en orden al posible comprador.
La estrategia del magnate asiático es clara: Con este crédito, tiene más posibilidad de sanear la deuda y hacerla más atractiva de cara a posibles compradores que pueda tener. Con todos los números en la mesa, ya le puede poner precio a sus acciones. Con la injerencia de Goldman Sachs, el destinó del club ché puede terminar en manos de inversores estadounidenses o árabes, incluso se mencionó a Cristiano Ronaldo como posible accionista, aunque aún no hay nada a la vista.
El Nou Mestalla y los planes de pago
El nuevo crédito solicitado por Lim se suma al que el club formalizó en noviembre del pasado año por 180 millones de euros. El coste total del Nuevo Mestalla, incluyendo lo ya construido y lo que falta por hacer, se estima en 341,4 millones de euros según una auditoría. Esta cifra es un 17% más que el presupuesto inicial del Valencia. La licencia establece que el estadio tiene que estar terminado antes de julio del 2027.
De esos 240 millones frescos que llegan desde Nueva York, el club destinará 60 a devolver a la firma americana parte del primer crédito. A ese importe se sumarán los 80 millones del crédito de CVC y los 35 de la venta de los 40.000 metros cuadrados de suelo terciario al grupo empresarial Atitlan. El plazo medio de devolución del crédito es de 20 años y tendrá un tipo de interés del 5,82%.
Una máquina de impedir en lo deportivo
Lo de Peter Lim en la fase deportiva ha sido un fracaso. Valencia lleva dos temporadas seguidas luchando por no descender, con cambios de entrenadores y futbolistas que no pueden arribar sin el pulgar para arriba del empresario. El club pagó caro la mala gestión y el futuro es incertidumbe.
En sus once años al mando del Mestalla, el che retrocedió en prestigio y pasó de disputar torneos europeos a ser colista de LaLiga. Lleva ocho de diez temporadas fuera de Europa. Afortunadamente para sus negocios, no haber perdido la categoría, le permite poder vender al club con mayor valor y salir airoso de esta situación.
