El futuro del Valencia CF paraliza las negociaciones del mercado 2026. Ron Gourlay pone freno a la embestida por un defensa para reforzar la zaga.
En crisis deportiva, en Paterna ya se menciona la necesidad de incorporar futbolistas. En especial, el bloque bajo está sufriendo en demasía la partida de Christian Mosquera. En medio del mal arranque liguero, uno de los apuntados es el CEO del club. Ron Gourlay sabe que necesita enviar un mensaje de unión y tranquilidad al mundo valencianista, pero la incertidumbre aumenta en Singapur: Peter Lim podría desprenderse en un futuro cercano del Valencia. En ese río revuelto debe navegar el británico.
La planificación de la secretaría deportiva se ve completamente afectada en el corto y mediano plazo por los movimientos que Lim planea. Desde hace meses, el magnate aguarda una oferta para vender el club. En ese contexto es que Gourlay debe sacar agua de las piedras para darle más herramientas a Carlos Corberán, que clama por un activo más en la parcela defensiva. Por el momento, todo queda supeditado a la aprobación que llegue desde tierras asiáticas.
Roger Ibáñez, el fichaje en stand by
A pesar de los obstáculos, Ron Gourlay ya ha movido ficha para agilizar el fichaje del brasileño Roger Ibáñez, central con recorrido en la Serie A, cuyo perfil potente y técnico se ajusta a las urgencias del equipo. La dirección deportiva ve en él un refuerzo capaz de dotar de jerarquía y firmeza a una zaga que evidenció grietas en este arranque. No obstante, su incorporación estará supeditada a la evolución institucional y a la maniobra económica que permita liberar masa salarial en el mercado venidero.
Formado en Fluminense y con paso por Atalanta y Roma, el nacido en Río Grande del Sur construyó una trayectoria sólida en el fútbol europeo antes de recalar en el Al-Ahli saudí, con el que conquistó la Champions Asiática. El central, de 26 años, suma más de 170 partidos oficiales. Su punto fuerte radica en su potencia física, dominio aéreo y rigor táctico. Un perfil llamado a reforzar con garantías cualquier zaga que busque solidez. El blanquinegro extraña a Mosquera y lamenta la lesión de Diakhaby por un golpe en el isquiotibial de su pierna izquierda.

Otro duro golpe en Montilivi
El Valencia sufrió un mazazo durísimo ante un Girona que llegaba colista y terminó exhibiendo las carencias de un equipo sin rumbo. La derrota culminó una semana para el olvido: dos puntos perdidos en el descuento ante el Espanyol, una dolorosa remontada del Oviedo en Mestalla y una primera parte impropia de la élite en tierras catalanas. Todo ello borró de un plumazo la ilusión generada por la buena segunda vuelta del pasado curso bajo el mando de Corberán.
El proyecto, que parecía asentarse, se tambalea con graves problemas a balón parado, nula presencia ofensiva y una afición que ya demostró su hartazgo. Humillaciones como el 6-0 encajado en el Johan Cruyff, desconexiones en Pamplona o imágenes preocupantes ante Oviedo y Girona encendieron todas las alarmas. El parón puede servir para recomponer el rumbo, pero el calendario que se avecina es temible, con un derbi valenciano que puede marcar el futuro de un equipo que vuelve a mirar de reojo al descenso.




