Villarreal blinda a una de las revelaciones del campeonato. Carlos Romero se perfila como uno de los grandes atractivos para el próximo mercado.
Carlos Romero es uno de los futbolistas con mayor crecimiento en lo que va de LaLiga. El lateral izquierdo del Espanyol es una coraza en lo defensivo y un puñal en el ataque periquito. Sus números van en concordancia con el sorprendente presente del equipo de Manolo González.
Conocedor de su potencial, el Villarreal, dueño de su ficha, le presentó al futbolista una renovación de contrato hasta 2029 con una jugosa cláusula de rescisión: 45 millones de euros. La extensión del vínculo fue estampada antes de la segunda cesión del defensa a Cornellà.
Top de Liga
Carlos Romero está rompiendo moldes. Con dos goles y una asistencia, el zurdo es el defensor más goleador de LaLiga y uno de los que más participa en acciones de peligro. Su último tanto, decisivo ante el Elche, volvió a reflejar su evolución: potencia, llegada y personalidad.
Hoy, con 23 años, es uno de los laterales más influyentes del continente. Sus goles le dieron seis puntos a los blanquiazules y su cesión del Villarreal ya es un acierto rotundo. Compite con los mejores: Grimaldo en Alemania y Dimarco en Italia, ambos carrileros, mientras él brilla desde una defensa de cuatro.
La Roja lo mira de reojo
Carlos Romero ya se codea con nombres de peso en el fútbol español. No desentona entre Cucurella, Balde, Grimaldo o Carreras, aunque la competencia por un hueco en la Selección sea feroz. Su rendimiento habla por él: en Cornellà disfrutan de su crecimiento, conscientes de que, si mantiene este nivel, no tardarán en llamar a su puerta desde clubes con más galones.
De Sant Adrià al escaparate europeo
Carlos Romero es uno de esos talentos que el Espanyol vio crecer desde niño. Forjado en la cantera perica, destacó desde infantiles por su zancada y su instinto ofensivo, un lateral con alma de extremo que pronto se ganó el respeto en Sant Adrià.
En juveniles dio el salto definitivo, consolidándose en el Juvenil A y brillando en la División de Honor. Su rendimiento en el Espanyol B ratificó lo que muchos ya veían venir: estaba preparado para competir con los mayores.
El debut en Primera llegó en septiembre de 2023 con los groguets como recompensa natural a su madurez. Hoy, con 23 años, es un lateral de presente y futuro para el fútbol español.
