Villarreal toma contacto con Marcelino para su renovación. El contrato del entrenador en La Cerámica finaliza en 2026.
El Villarreal tiene clara su hoja de ruta: quiere que Marcelino continúe al frente del proyecto, y el técnico asturiano comparte el deseo. Ambas partes ya han iniciado los primeros contactos para prolongar su relación más allá de esta temporada. Aún sin cifras ni plazos sobre la mesa, las conversaciones transcurren en un clima de sintonía total. Ni el club busca un cambio en el banquillo ni el entrenador contempla marcharse. La voluntad mutua es evidente y todo apunta a un acuerdo sin sobresaltos.
Desde su regreso en noviembre de 2023, Marcelino revitalizó al equipo, devolviéndole orden, intensidad y competitividad tras la salida abrupta de Emery. Su sello táctico reanimó a los amarillos hasta volver a ponerle en la órbita europea. Con contrato vigente hasta 2026, el club y el entrenador comenzaron a sentar las bases para un nuevo compromiso que refuerce la estabilidad del proyecto Champions. Roig ya habría tenido las primeras conversaciones informales con el míster para sellar la extensión del vínculo.
“Estoy donde quiero estar”
El técnico vive su segunda etapa en el club de La Cerámica, dos ciclos que lo transformaron en el entrenador con más partidos en la historia de la entidad junto a Manuel Pellegrini con 259, al que superará tras el parón de noviembre. El estratega de 60 años quiere coronar sus buenas temporadas en el Submarino Amarillo con un título. En España, Marcelino logró una Copa del Rey con el Valencia (2019) y una Supercopa con el Athletic (2021).
Marcelino volvió a aterrizar en Villarreal en noviembre de 2023, tras su fugaz paso por el Olympique de Marsella, para asumir un reto que parecía cuesta arriba. Su llegada fue un punto de inflexión: estabilizó al equipo, lo sacó del bache y devolvió la confianza a un vestuario que pedía rumbo. Un año después, su sello volvió a notarse, guiando al Submarino Amarillo de regreso a la Champions League, confirmando que su segunda etapa en La Cerámica está marcada por la eficacia y la autoridad.

Marcelino, crítico por la caída del Plan Miami
La suspensión del Villarreal-Barcelona previsto en Miami desvió todos los focos antes del duelo ante el Manchester City, generando un evidente malestar en el club. Marcelino, visiblemente molesto, no se mordió la lengua y cargó contra la gestión de LaLiga, calificando la decisión como “una falta de respeto absoluta”. El técnico lamentó tanto el momento como las formas, subrayando que se trata de un desprecio al Villarreal, a su gente y a todo el trabajo que hay detrás del equipo.
En esa línea se había expresado Laporta. Antes de que se cancelara el proyecto de trasladar el partido a los Estados Unidos, el mandamás culé cargó contra los equipos de LaLiga que manifestaron en contra de la iniciativa, principalmente el Real Madrid. “Que en Madrid hagan lo que quieran”, se había expresado el máximo directivo del Barcelona. En una cadena de errores y reproches, el plan terminó convirtiéndose en el Miame-Gate.




