El fichaje de Kiyotake por parte del Sevilla no fue fortuito ya que además de ser uno de los jugadores más destacados de su país y toda una estrella emergente también era clave para poder expandir la marca por territorio asiático. Al final los acontecimientos truncaron esa operación y el mediocentro tuvo que volver a su país natal para estar con su familia.

Este verano ya han dado con otro jugador, esta vez coreano, pero que ya ha triunfado en las grandes ligas. Se trata de Heung-Min Son, habilidoso extremo del Tottenham que de momento solo entra en las rotaciones o desde el banquillo debido a la gran competencia. Tiene solo 24 años, es ambidiestro y puede jugar por ambas bandas, el gran problema es que hace dos años desembolsaron 30 millones por él y ahora no van a regalarlo. El Atlético es otro de los equipos que están interesados en este talento y sí que podrían hacer frente a este gran gasto.