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Juanjo vapuleado en First Dates por vejestorio que se cree una miss

La primera impresión es el todo para esta exigente comensal

Cuando Juanjo se levantó de la cama ese día, no pensó que le fuera ir tan mal en su visita a First Dates. El soltero de 69 años, que aún sueña con encontrar a su princesa, no le fue tan bien en su velada. La cita del hombre fue Ana María, una comensal como de las misma edad que él, pero con la firme idea de encontrar a alguien mucho más joven que ella.

La primera en llegar fue la comensal y mientras Juanjo llegaba, le contó a Sobera el motivo de su visita al dating show. Básicamente, la mujer decidió probar suerte en el programa de citas más famoso de España, puesto que ya lleva 11 años como viuda. A parte de ello, nunca fue feliz en su matrimonio y el motivo principal, la impotencia sexual de su marido.

Juanjo first dates
La reacción de Ana María al ver por primera vez a Juanjo fue bastante evidente.

Ana María se olvida del espejo en casa, y crucifica Juanjo en First Dates

La comensal no solo le gustó su cita, sino que en privado arremetió con todo en contra de él. Apenas le vio entrando por la puerta, volteó su cara hacía la barra, y en su mente dijo “Por qué a mi?” Luego de ello exclamó “Ay, no me gusta”. Lo más lamentable del asunto, es que el comensal si estaba dispuesto a conocer que se ocultaba detrás de la excéntrica mujer.

Ya en privado, Ana María se despachó y desahogó con las cámaras de First Dates. “Por dios, me muero, antes me tiro al tren. No estoy tan desesperada”. La actitud de la veterana mujer fue muy criticada en redes sociales, puesto que afirmaron que ella precisamente no era una reina de belleza. La comensal fue tachada de pedante y muy mal educada.

Desde el hola hasta el adiós, la cita fue un completo desastre entre Ana María y Juanjo en First Dates

Gracias a la actitud que tomó la comensal, la cita inició mal y terminó de la misma manera. Juanjo intentó por todos los medios llevar una cita agradable y pasarlo muy bien. Sin embargo, Ana María se encargó de que fuese todo lo contrario. Respuestas cortas, frías y en ocasiones hasta un poco subidas de tono.

No hacía falta pasar al privado, y menos preguntar si querían una segunda cita. Juanjo que soñó con regresar a su casa motivado, contento y feliz por estar con alguien, tendrá que aplazar sus sentimientos, puesto que esta vez no fue. De todo corazón esperamos que el comensal pueda encontrar una persona con la cual pueda compartir el resto de su vida.

Mamen Mendizábal