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La tertuliana de Zapeando que pone de los nervios a Lorena Castell

Cristina Pedroche también quedó atónita con la historia que se contaba en directo

El programa de televisión Zapeando siempre se ha caracterizado por hablar delante de sus espectadores temas un poco polémicos y hasta un poco fuertes y esto fue lo que sucedió en su último episodio donde Lorena Castell ha tenido que interrumpir y pedir que por favor no se hablara más de esto.

En la tarde del 6 de julio, la colaboradora Valeria Ros fue la encargada de presentar unos “testículos” de color rosa que sirven para desestresar gracias a su tacto. Aprovechando la forma del invento que tenía entre las manos, la humorista recordó un curioso vídeo que le enseñaron en el colegio.

Zapeando
Lorena Castell tuvo un momento complejo en Zapeando

La anécdota que ha contado la humorista y que tenía preocupados a todos sus compañeros 

“Hay una cosa que no le he contado a nadie. Esto yo lo vi en el instituto, que nos pusieron un vídeo, que aparte de que tú te desestreses tocando esto, luego también puedes desestresar a las personas”, empezaba explicando Valeria Ros. “¿Cómo?”, se preguntaba Lorena Castell, temiendo lo peor de su compañera.

“Pues haciendo el azucarillo. ¿Qué es el azucarillo? Tú le enganchas los huevos y le das la vuelta. Como cuando coges un azucarillo y tiras el azúcar. Das la vuelta a los testículos y haces la campanilla azucarillo. Y haces un masaje desestresante”, añadía la cómica, ante la mirada atónita de Cristina Pedroche.

Al final la colaboradora de Zapeando pidió disculpas a Lorena Castell por el candente tema 

“A ver, un momento. ¿Lo estás diciendo con testículos reales?”, cuestionaba la colaboradora. “Sí, con testículos reales”, contestaba Valeria Ros, provocando un gran revuelo. “Vale, no hagamos caso a Valeria. Huevos reales, no a esta hora”, replicaba Lorena Castell, cortando la técnica de relajación de “huevos” que había empezado a contar la humorista.

“Bueno, perdonad, no sabía que era tan fuerte”, se disculpaba la misma entre las risas de sus compañeros, dejando a un lado el juguete de color rosa que tenía en las manos. Sin duda fue un momento que a todos los que estaban en el estudio les pareció gracioso y que nunca olvidarán.