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Lamentable espectáculo en Pesadilla en la cocina saca lo peor de Chicote

El programa de La Sexta se desplazó hasta los Países Bajos para intentar reflotar el ELE, un restaurante muy peculiar por la personalidad de Fermín, su dueño

Pesadilla en la cocina ha vuelto a emitir un nuevo episodio. Como viene siendo habitual en las últimas semanas, La Sexta está emitiendo programas repetidos, pero que siguen causando furor entre los seguidores de Alberto Chicote, quien ha tenido una de sus misiones más difíciles en el programa emitido.

No hay duda de que Alberto Chicote es el auténtico protagonista de Pesadilla en la cocina. Pero en esta ocasión, el reconocido chef de La Sexta se vio eclipsado por el dueño del restaurante, quien ha sorprendido a todos los espectadores, puesto que su forma de trabajar dejó atónito a Alberto Chicote y al público.

Pesadilla en la cocina
Pesadilla en la cocina afrontó en los Países Bajos uno de sus mayores retos

Alberto Chicote, sorprendido en los Países Bajos

El popular chef traspasó la frontera para viajar hasta Utrech, en los Países Bajos. Allí, intentó rescatar ELE, el restaurante flamenco que atravesaba una crisis. Crisis la cual estaba provocada, en gran parte, por su propietario, Fermín, quien tenía una personalidad bastante peculiar, tal y como quedó demostrado.

Como es habitual, Alberto Chicote comenzó su trabajo en el ELE probando los platos. Rápidamente, descubrió cuál era el problema, y es que la comida era de mala calidad. Sin embargo, lo más sorprendente de la cena de Chicote fue el show que la acompañaba, el cual estaba protagonizado por Fermín.

Pesadilla en la cocina
Fermín se tiró al agua para recuperar su guitarra

El show de Fermín en Pesadilla en la cocina

Tal y como aseguró a Alberto Chicote, el show era parte del servicio que ofrecía su restaurante. Y es que el dueño, con guitarra en mano, comenzaba a cantar de mesa en mesa. No obstante, lejos de ayudar, lo que hacía Fermín era molestar a los camareros y a los propios comensales, a quienes no les gustaba el espectáculo.

Alberto Chicote decidió coger la guitarra de Fermín y tirarla a uno de los canales. Sin embargo, el dueño, totalmente derrumbado porque había perdido su guitarra, se tiro al agua para recuperarla, dejando así una de las escenas más icónicas de Pesadilla en la cocina, quien finalmente pudo completar su misión en los Países Bajos.

Óscar Pasapalabra