Con la llegada del UFC 314, Topuria deja vacante su cinturón para embarcarse en el desafío más ambicioso de su carrera: conquistar el peso ligero y seguir ampliando un legado
Ilia Topuria ha marcado un antes y un después en las artes marciales mixtas españolas. Cuando suene la campana del UFC 314 entre Alexander Volkanovski y Diego Lopes, el hispano-georgiano dejará de ser el campeón oficial del peso pluma, cerrando un reinado que comenzó en febrero de 2024 tras noquear a Volkanovski en California. Conocido entonces como El Matador, Topuria no solo levantó el cinturón, sino que arrastró al público español hacia un deporte que antes parecía lejano.
Durante los primeros meses, su figura trascendió lo puramente deportivo. Se convirtió en protagonista de portadas, entrevistas y programas, enviando un mensaje claro de superación personal. Su victoria sobre Max Holloway en Abu Dabi, ocho meses después, consolidó su estatus. Holloway nunca había sido noqueado, pero Topuria logró lo impensable, atrayendo el reconocimiento internacional y posicionándose como la cara principal de las MMA españolas.

Un salto valiente hacia el peso ligero
Aunque se esperaba que defendiera el cinturón frente a Volkanovski en UFC 314, Topuria tomó un rumbo inesperado. En El Partidazo de la Cope, anunció que abandonaría la división pluma para centrarse en el título del peso ligero, alegando falta de motivación para seguir peleando contra rivales que ya había derrotado. Este paso, aunque arriesgado, refleja su ambición de seguir creciendo y hacer historia en una categoría que exige más físico y estrategia.
Mientras las negociaciones para su próximo combate siguen abiertas, su apodo también ha evolucionado, ahora es La Leyenda. Aunque oficialmente mantiene el título hasta que comience la pelea entre Volkanovski y Lopes, ya mira hacia adelante. Conquistar el cinturón ligero no será fácil, pero Topuria ha demostrado que está dispuesto a asumir cualquier reto para seguir dejando huella en la UFC.
Un impacto que trasciende el deporte
Topuria no solo ha sido campeón, ha sido motor de cambio. Gracias a él, las MMA en España han ganado protagonismo, generando interés entre medios, marcas y fanáticos que antes no seguían este deporte. La UFC ha encontrado en él un embajador perfecto para conectar con el público español y expandir su mercado.
El desafío que enfrenta ahora podría consolidarlo como uno de los grandes nombres de la historia de las artes marciales mixtas. Si logra hacerse con el título ligero, no solo añadirá otro cinturón a su palmarés, sino que consolidará su legado como pionero y referente. El mundo estará atento a los próximos pasos de Ilia Topuria, quien promete no detenerse hasta alcanzar la cima nuevamente.