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Barcelona y Madrid fechas fijadas para la carrera de F1 2026

En 2026, la Fórmula 1 reescribe su mapa y sus reglas: nuevos motores, combustibles sostenibles y una doble cita española que lo cambia todo. Madrid debuta con ambición y Barcelona resiste con historia

El calendario oficial de la Fórmula 1 para 2026 ha dejado de ser un secreto y ha revelado un giro de guion digno de una novela política con motor de combustión. Por primera vez en su historia, España tendrá no uno, sino dos grandes premios, Barcelona se aferra a su ya tradicional fecha de junio, mientras que Madrid se estrena en septiembre, marcando el cierre europeo. La carrera catalana, del 12 al 14 de junio, será el ancla nostálgica; la madrileña, del 11 al 13 de septiembre, la promesa del futuro. La F1, siempre tan anglosajona, ahora habla también con ceceo y chotis.

Esta expansión peninsular no es casualidad, sino síntoma. El nuevo reglamento técnico con monoplazas más ligeros y motores alimentados por combustibles sostenibles, está revolucionando no sólo la ingeniería, sino también la geografía del campeonato. El fichaje de Adrian Newey por Aston Martin, ese alquimista de la aerodinámica, sugiere que el cambio es más profundo que un simple lavado de cara. Como si la F1 hubiese decidido dejar de ser un circo romano del carbono para transformarse en una danza de silicio y ética verde.

Fórmula 1
En un comunicado conjunto, la FIA y la Fórmula 1 confirmaron que el Gran Premio de Madrid se celebrará del 11 al 13 de septiembre

Madrid debuta, Barcelona resiste: dos Españas, un mismo podio

La entrada de Madrid en el calendario no sólo es una novedad; es una declaración. Mientras Barcelona representa la tradición, el recuerdo de las batallas entre Schumacher y Alonso, Madrid llega como símbolo de la renovación, del músculo económico que quiere su porción del pastel. El contraste no podría ser más elocuente, Montmeló, con sus curvas suaves y su historia granulada; el nuevo circuito madrileño, todavía sin bautismo de pista, pero ya cargado de promesas e interrogantes. La antítesis entre lo consolidado y lo emergente se convierte, curiosamente, en una sinfonía conjunta.

En palabras de Stefano Domenicali, 2026 será “el inicio de una nueva era”. Pero esta era no llega con una trompeta, sino con el zumbido elegante de motores eco-sensatos. La llegada de fabricantes como Audi, Cadillac y Ford subraya que la competición ya no es sólo velocidad, sino también narrativa tecnológica y posicionamiento global. Madrid no sólo quiere un GP; quiere protagonismo en la dramaturgia de la nueva F1. Y Barcelona, lejos de jubilarse, acepta el desafío como un veterano que aún tiene piernas para bailar en el podio.

España, corazón del calendario europeo

El corazón del calendario europeo latirá más fuerte que nunca en la península ibérica. El GP de Mónaco, tradicional telón de fondo aristocrático, abrirá el tramo continental del 5 al 7 de junio. Pero será España, en toda su diversidad, quien marque la cadencia de este vals a 300 km/h. Barcelona en junio y Madrid en septiembre: dos estaciones, dos paisajes, dos estilos de vida. La temporada europea comenzará entre yates y champagne, y concluirá entre cocido madrileño y motores eléctricos.

Este cierre inédito en el continente no es un capricho, sino una estrategia: España se consolida como uno de los ejes técnicos, comerciales e institucionales del campeonato. La Fórmula 1 ya no es sólo un deporte; es un espejo en el que se refleja el mundo que viene. Y en ese reflejo, España aparece nítida, ambiciosa y por qué no decirlo sorprendentemente bien peinada para la foto. La nueva era de la F1 tiene bandera a cuadros y es roja y amarilla.

Aston Martin