La población canaria sufre de nuevo las consecuencias de un fallo en el suministro de la red eléctrica
Tenerife sufrió en la jornada de este miércoles su segundo apagón global en menos de un año. Nuevamente el foco de la avería procedía del mismo sitio y las consecuencias han cansado a muchos habitantes. Y es que 600.000 personas se quedaron sin luz durante apróximadamente 8 horas, una situación insostenible en el siglo XXI.
El caos generado comenzó a alertar desde muy temprano al 112 y a las autoridades competentes. Se produjeron numerosas llamadas por bloqueos de ascensores, puertas de garaje o semáforos descontrolados que pudieron causar algún problema mayor. En total 454 incidencias.
Los canarios están cansados
Al final cuando se producen fallos generalizados que afectan a toda la vida de una región, los afectados principales son los ciudadanos de a pie. Unos canarios que no se merecen tener a estas alturas sistemas que funcionen tan rematadamente mal.
Eso sí, los políticos de turno, como la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, rápidamente mandó un mensaje de ánimo a los tinerfeños deseando que la red eléctrica se restableciese lo más rápido posible.
Y es que Endesa y REE (Red Eléctrica de España) ya ha registrado varios fallos de este tipo en la zona de Tenerife. Por eso es lógico el cabreo de muchos afectados por una avería que se dejó notar sobretodo en La Laguna y Santa Cruz.
Los canarios toman medidas
Tras el incidente, que terminó resolviéndose unas ocho horas después de detectarse, muchos canarios han querido elevar el tono de sus protestas a través de las rede sociales con la esperanza de que alguien con autoridad les escuchase.
Sin embargo, han sido los propios usuarios los que han ido ofreciendo consejos los unos a los otros. Y el sentir general entiende que Endesa y REE deben ser los que paguen el pato. De hecho ya hay otras compañías de menos nombre trabajando en Tenerife para dar luz a los tinerfeños.
