La nueva normativa de Fair Play financiero de la Euroliga busca equilibrio competitivo y sostenibilidad con un límite salarial para los clubes.
La Euroliga ha dado un paso clave al modificar su reglamento de Fair Play financiero. La nueva normativa incluye un límite salarial que sigue un modelo similar al de la NBA, cuyo objetivo es lograr un mayor equilibrio competitivo y una mayor estabilidad económica.
Con esta nueva reglamentación, se pretende que los equipos ajusten su gasto en jugadores al promedio de sus ingresos. El cambio busca evitar que un solo club se beneficie más que el resto de los participantes. Además, aquellos equipos que excedan este límite deberán compensar económicamente a los demás, lo que también promueve la transparencia.
Tres niveles de gasto salarial para los clubes de la Euroliga
El nuevo modelo establece tres niveles de gasto en las plantillas: mínimo, base y alto, calculados en función de los ingresos promedio. Estos niveles determinan el gasto máximo y mínimo en salarios, con ciertas excepciones para jugadores clave. El objetivo es atraer y retener talento, sin comprometer la sostenibilidad económica de los clubes.
En cuanto al límite mínimo, los equipos deberán destinar al menos el 32% de sus ingresos a la plantilla, garantizando una remuneración justa para los jugadores. Esta es la primera vez que la Euroliga establece un gasto mínimo obligatorio, lo que garantiza un reparto equitativo de los ingresos entre los equipos.
El impacto de las nuevas normas en la sostenibilidad de la Euroliga
La Euroliga asegura que estas medidas contribuirán a una mayor sostenibilidad financiera. Al limitar el gasto en función de los ingresos promedio, los equipos se verán obligados a gestionar mejor sus recursos económicos, evitando excesos que puedan desestabilizar la competición.
Los jugadores también se beneficiarán, ya que el control financiero reducirá los riesgos de impagos. Esta normativa se implementará de forma progresiva y estará plenamente operativa en la temporada 2027-28, lo que permitirá a los clubes adaptarse al nuevo marco regulatorio.
