El equipo malagueño llega a Singapur con la mira puesta en un nuevo título internacional
El Unicaja aterrizó en Singapur con la etiqueta de favorito, decidido a traer la Copa Intercontinental a Málaga. Tras ser campeón de la Basketball Champions League (BCL), el club ve esta competición como una oportunidad para seguir ampliando su palmarés. Aunque algunos ven este torneo con cierto desdén, el equipo cajista sabe que solo se llega a él siendo el mejor de Europa en la BCL, lo que añade valor al reto que enfrentan.
El principal objetivo del equipo es evitar cualquier exceso de confianza y competir con intensidad desde el inicio. Los campeones africano y asiático serán los rivales en la fase de grupos, y aunque parecen de menor nivel, no se puede dar nada por hecho. Ganar ambos partidos es crucial para asegurar la plaza en la final del domingo y luchar por el título.
Unicaja enfrenta a un Petro de Luanda con conocidos de la ACB
Uno de los obstáculos más relevantes en la fase de grupos es el Petro de Luanda, un equipo que cuenta con varios jugadores de alto nivel. Entre ellos, destaca el pívot Yannick Moreira, un viejo conocido de la Liga ACB, donde jugó para UCAM Murcia en 2016. Otros jugadores peligrosos del campeón angoleño son el base Childe Dundao y el escolta Nick Faust, quienes también aportan físico y capacidad ofensiva.
El entrenador Ibon Navarro ha advertido sobre la dureza y capacidad defensiva del Petro de Luanda, subrayando que es un equipo muy físico y preparado para competir en cualquier momento. Unicaja deberá estar alerta y evitar cualquier sorpresa en este primer enfrentamiento clave, sabiendo que la concentración será vital para avanzar en el torneo.
Unicaja se enfrenta al reto con humildad y confianza
El mensaje dentro del vestuario de Unicaja es claro: competir con humildad y mantener el máximo nivel en cada partido. El equipo sabe que el resultado depende de su capacidad para mantener la concentración y evitar caer en el favoritismo. “No vamos a esconder que estamos aquí para llegar hasta el final”, aseguró Djedovic, enfatizando la importancia de no subestimar a ningún rival.
El equipo malagueño confía en su experiencia y calidad para conquistar la Copa Intercontinental y llevar otro título a su historia. Sin embargo, son conscientes de que deben remangarse y poner todo su esfuerzo en la cancha, ya que en el baloncesto cualquier descuido puede costar caro.