Adrian Newey, jefe de Red Bull, muestra su entusiasmo por fichar a Fernando Alonso: un deseo que perdura en el tiempo
Adrian Newey, el renombrado jefe de Red Bull y figura clave en la Fórmula 1, celebra 30 años en el deporte con una ambición aún no cumplida: trabajar con Fernando Alonso. A pesar de su éxito y dominio con Red Bull, donde han ganado 21 de 22 carreras esta temporada, Newey sigue anhelando colaborar con el piloto asturiano, un deseo que compartió recientemente en varias entrevistas.
A lo largo de su carrera, Newey ha tenido la oportunidad de trabajar con numerosos talentos del automovilismo, pero la posibilidad de unir fuerzas con Alonso siempre ha sido especial para él. En 2013, durante el Gran Premio de Spa, hubo conversaciones preliminares entre ambos, pero la colaboración no llegó a materializarse, algo que Newey aún lamenta.
Una carrera de éxitos y la anhelada colaboración con Alonso
Newey, que recientemente cumplió 65 años, reflexiona sobre su trayectoria y admite que la única vez que estuvo cerca de dejar Red Bull fue en 2014, un año difícil para la escudería. El mal funcionamiento de la unidad de potencia de Renault fue un factor clave en esa temporada desafiante, pero Newey decidió quedarse, demostrando su lealtad y compromiso con el equipo.
Además de su deseo de trabajar con Alonso, Newey también lamenta no haber tenido una relación más prolongada con Ayrton Senna, otro grande del automovilismo. El ingeniero británico siempre ha soñado con la posibilidad de colaborar con pilotos de la talla de Alonso y Lewis Hamilton, aunque las circunstancias nunca se lo han permitido.
Un futuro incierto pero prometedor
Aunque la colaboración F1 Newey-Alonso parece lejana, rumores sugieren un equipo Le Mans con Verstappen y Newey. Este equipo, no confirmado aún, emociona a fans y resalta el legado de Newey. La posibilidad de ver a estos pilotos juntos en Le Mans despierta grandes expectativas en el mundo del automovilismo.
La alianza Newey-Alonso en Le Mans podría marcar un hito, ofreciendo una colaboración única fuera de la F1. Su unión en Le Mans significaría un avance emocionante para aficionados y el automovilismo. Este proyecto, aun especulativo, podría establecer un nuevo estándar en la competición de resistencia.
