Continúa el revuelo alrededor de los escándalos del emérito y de su amiga más especial que resultó ser un capricho excesivo
Las historias del rey emérito Juan Carlos I están animando este verano atípico post pandemia. No se sabe muy bien cómo pero se han ido filtrando tantas cosas en contra del que fuera Rey de España que se ha visto obligado a tomar una decisión demoledora. Muy a su pesar, ha tenido que firmar una carta dirigida a su hijo Felipe VI en la que anuncia su salida de España.
Un exilio en toda regla, motivado por la presión de las dos instituciones más importantes a nivel nacional. Por un lado el Gobierno de España, donde especialmente Pablo Iglesias y el círculo de Podemos ha sido contundente en la campaña de desprestigio. Y por otro la propia Casa Real, con Felipe VI, su hijo, al frente.
Corinna en boca de todos
Y es que a pesar de la labor ejemplar como Rey de España, a Don Juan Carlos I se le ha ido un poco de las manos su vida privada. Amantes, viajes prohibidos, hijos secretos… y la figura de una persona muy especial, Corinna Larssen, en el centro de toda la polémica.
Porque hasta que apareció esta señora, los movimientos estratégicos a nivel de negocios del rey emérito fueron muy discretos y pasaron desapercibidos. Quizás por los jugosos contratos que consiguió para las principales empresas españolas y lo importante que fue en el desarrollo internacional de España.
El chiste de Corinna y el rey
Sin embargo con Corinna, Juan Carlos I perdió todo lo que tanto le había costado lograr. Esos “regalos” de millones de euros a su amiga Corinna han desatado una investigación que ha terminado con el anunciado exilio de Juan Carlos I a la República Dominicana.
Un tema del que, evidentemente, las redes sociales están sacando muchísimo partido. Sin ir más lejos, hay un chiste sobre Corinna y el rey que está dando la vuelta al mundo. Recorre las redes a velocidad de vértigo, con sorna y mucho cachondeo.
