La existencia de 5 rebrotes obliga a un protocolo estricto durante los próximos 14 días en la localidad burgalesa
Desde este viernes entre en vigor en Aranda de Duero, en la provincia de Burgos, un confinamiento durante los próximos 14 días. No está permitido salir ni entrar en la localidad sin una causa justificada. Todo se debe a la existencia de 5 rebrotes entre los vecinos que ha obligado a medidas drásticas. Pero cada cual se ha tomado la justicia por su mano.
Los 5 rebrotes han provocado ya 230 casos en la última semana, aunque la gran mayoría asintomáticos y con una media de edad de 35 años, por lo que no se prevé consecuencias graves. Esta circunstancia ha cabreado y mucho a los vecinos.
Un palo para Aranda de Duero
De hecho, al ser el mes de agosto y no entrar en vigor el confinamiento hasta este viernes, pero saber la decisión muchísimo antes, muchos habitantes decidieron abandonar Aranda y acudir a segundas residencias o a visitar a familiares.
La hostelería es otro de los sectores que se han quejado muchísimo. Ya que primero les habían limitado el horario, luego se anunciaron los rebrotes y con esta decisión del confinamiento ya es la puntilla, pues Aranda recibe muchísimos visitantes en esta época del año.
Test masivos
Los vecinos no dan crédito, además, a que se hayan realizado tantísimos test en una localidad como Aranda de Duero. Muchos son de la opinión que si el porcentaje de pruebas realizadas a la población lo hacen en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, la decisión del confinamiento debería ser global para toda España.
Ese es el principal motivo de malestar entre la población de Aranda de Duero, que ha visto como casi regresaban a restricciones de la fase 1. Las reuniones se han reducido a un máximo de 10 personas y se recomienda, que no prohíbe, salir de casa solamente para lo necesario.
