Las pequeñas entidades bancarias instadas por el BCE a realizar integraciones con otras más grandes y cuanto antes
La crisis económica derivada de la pandemia mundial por el coronavirus ha llevado al Banco Central Europeo a presionar a las pequeñas entidades bancarias. Un ejemplo es Liberbank, que cada vez tiene más papeletas de ser absorbida por una más grande. Y en ese contexto está Bankia pero sobre todo Kutxabank, que tras 10 años sin nuevos movimientos volvería a la acción.
Liberbank es una banca de reciente creación que resultó de la fusión de varias Cajas de Ahorro (Cajastur, Caja Cantabria, Caja Extremadura y Caja CCM). Su capitalización bursátil es de poco más de 500 millones de euros, lo que facilita a otras entidades más grandes con capacidad para absorberla.
Presiones fuertes del BCE
Cabe decir que es el Banco Central Europeo el que está insistiendo que se reajusten las pequeñas entidades para así evitar que se hundan muchas de ellas. Y con esta situación abierta ya son dos entidades potentes las que se han posicionado.
Por un lado está Bankia, que aunque sigue muy pendiente de su acuerdo con BBVA siempre es candidata a la expansión. Y enfrente encontramos una sorpresa enorme, como Kutxabank, no por falta de recursos, sino porque lleva 10 años totalmente fuera de este tipo de operaciones.
Kutxabank a por los clientes cántabros
Pero Kutxabank tiene razones poderosas para hacerse con Liberbank. Dentro de la cartera de clientes destacan los de Caja Cantabria, con muchísimos clientes y oficinas, lógicamente, en la comunidad cántabra. Zona estratégica.
Ya se sabe la oleada de vascos y vascas que llenan los pueblos de Cantabria en los meses de verano. De ahí que a Kutxabank le interese y mucho hacerse con la parte cántabra de Liberbank y poder ampliar su red de oficinas también en el lugar preferido de vacaciones de los vascos.
