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La reflexión picante de Nerea en First Dates que carga de presión a su cita

Los padres del comensal se conocieron en un programa similar al de Cuatro, por lo que ha decidido seguir el ejemplo y tratar de enamorarse de la chica que el dating show le pondrá al frente.

El ejemplo de tus padres es el que seguirás por el resto de la vida, al menos eso es lo que hará la cita de Nerea en First Dates. Jorge le comentó a Carlos Sobera que sus papás se conocieron en un programa llamado, Una carta María Teresa. Producto de ese acercamiento, se enamoraron, se casaron y tuvieron 4 hijos incluyendo al oscense.

Si la tele influyó en el destino de tus padres, ahora lo hará en el tuyo. Vas a conocer a una chica perfecta” le dijo con toda seguridad Sobera al joven. En ese momento llegó Nerea, una enfermera de Guipúzcoa, la cual se define como risueña y apasionada. “Las palabras que me podrían definir son sonrisa o risa. Con solo que me digan una palabra, ya me rio”.

Nerea first dates
Lo de las manos de Jorge los llevó a otra cosa más íntima y que ambos disfrutaron.

Las manos de Jorge dejaron curiosa a Nerea en el privado de First Dates

Nada más al verse el uno al otro, sintieron una atracción más que evidente, pues compartían el gusto por los tatuajes y los piercings. En cuanto a la música, también compartían el mismo género, (beat box). Pero donde más se iban a entender, era en el ámbito romántico y sexual. Y es que la chica se emocionó al ver el tamaño de las manos de Jorge.

“Mi mano mide 24 centímetros” dijo el oscense, pero Nerea le interrogó el por qué se midió la mano. “Para la carpintería viene bien” respondió él. Ya ante las cámaras y sin el chico presente, la enfermera no pudo contenerse en su opinión. “Dicen que quién tiene manos grandes, lo de abajo también lo tiene grande y eso también me ha gustado”.

Nerea hizo más que tocar las manos de Jorge en el reservado de First Dates

Estaba más que claro que los dos comensales la estaban pasando genial en el privado del restaurante. Lo de las manos de Jorge los llevó a otro terreno más sensorial donde no solo se tocaron las extremidades, sino también los labios. Los solteros se dieron lo que puede ser el primero de muchos besos, y la química brotaba a flor de piel.

En la decisión final, el oscense fue el primero que tomó la palabra para expresar su felicidad de haber encontrado a Nerea. “Me gustaría conocernos más”. La enfermera de Guipúzcoa también estuvo de acuerdo con la determinación. “Ha quedado claro que yo también quiero volver a quedar”. Esperamos que la chica compruebe su teoría en cuanto a la mano del chico y su miembro.

Iker Jiménez