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La surrealista anécdota de Sandra en First Dates arruina su cita con Benjamín

El destino es caprichoso y le da a cada uno lo que merece, esa visión es tal vez la explicación exacta del porqué el comensal no tuvo éxito en su cita y se marchó como llegó, soltero y con ganas

El destino está escrito, es lo que algunos pensadores y hasta filósofos piensan y es más o menos la explicación del porqué Sandra y Benjamín se fueron de First Dates con las manos vacías. Aunque la culpa de que la velada fuese un total fracaso no fue de la chica, si pasó un mal rato a cuenta del pesado comensal.

La primera vista de esta pareja ni siquiera fue en el restaurante de First Dates. Benjamín y Sandra ya se habían visto horas antes en el tren, pues así fue como llegaron hasta Madrid. En el transporte ferroviario la chica lo miró de arriba a abajo y pensó “Ni muerta me metería con un tipo así”. El destino es caprichoso y horas después se lo puso de frente.

sandra first dates
Sandra y Benjamín ya se habían visto en el pasado, y no tuvieron buenos recuerdos.

La cita de Benjamín y Sandra en first Dates estaba destinada al fracaso

Cuando el tatuador iba entrando por las puertas del restaurante, Sandra sintió un corrientazo que pasó por toda su espina dorsal. De inmediato pensó lo peor y luego ante cámaras dijo. “Lo he visto en el tren y ha sido la típica persona que te quedas mirando y no tienes nada en común. Encontrármelo aquí ha sido como: ‘no por favor”.

La también tatuadora daba razones y argumentos del porqué la cita no tendría futuro. “Es la típica persona que carraspea y tira el mocarro en el tren y he dicho, por favor, que no sea él y al final ha sido”. Luego del mal momento por culpa del destino, no les quedó más remedio que seguir adelante para saber si podría haber una luz de esperanza.

Después de todo la cita entre Sandra y Benjamín en First Dates no estuvo tan mal

Los tatuajes fue lo que unió a la pareja dispareja de comensales, que creyeron que la cita no tenía esperanza. No obstante, así iba a ser. Mientras que aún tenían tiempo de conversar en el restaurante de Cuatro, lo hicieron de la manera más amena posible, y así fue como al menos disfrutaron de una buena compañía mutuamente.

Benjamín y más Sandra tuvieron el efecto contrario del “amor a primera vista”. En esta ocasión fue desencanto a primera vista, y desde ahí no hubo poder humano que revirtiera la situación. Los comensales agradecen la oportunidad en First Dates, pero tendrán que conseguir el amor en otra parte.

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