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Las comunidades de vecinos podrán limitar nuevos pisos turísticos no registrados

Nueva enmienda a la Ley de Propiedad Horizontal busca restringir alquileres turísticos

El grupo socialista en el Congreso presentará este miércoles una enmienda a la Ley de Propiedad Horizontal con el objetivo de restringir los alquileres turísticos. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, presentó la iniciativa a principios de julio. La propuesta permite que los propietarios decidan si aprueban o no la actividad de alquiler turístico en sus comunidades, según el texto de la enmienda adelantado por la Cadena Ser y accesible en elDiario.es.

La nueva normativa establece que, para iniciar una vivienda turística, el propietario deberá obtener la aprobación expresa de la comunidad de propietarios. Este permiso se otorgará con el voto favorable de tres quintas partes del total de los propietarios, representando también tres quintas partes de las cuotas de participación.

Las comunidades de vecinos podrán prohibir los pisos turísticos nuevos o que no estén registrados

Regulaciones y excepciones en la nueva normativa

Esta enmienda no tendrá efectos retroactivos ni afectará a las viviendas ya acogidas a la normativa sectorial turística. Solo se aplicará a nuevas viviendas turísticas o aquellas que no estén inscritas en los registros autonómicos correspondientes. La normativa especifica que un propietario sin la aprobación necesaria deberá cesar la actividad si así lo requiere la comunidad de propietarios.

El presidente de la comunidad, o cualquier propietario u ocupante, podrá solicitar el cese inmediato de la actividad no aprobada, bajo amenaza de acciones judiciales. Si la comunidad decide que los propietarios de viviendas turísticas deben contribuir con más dinero a los gastos comunitarios, se requerirá la misma mayoría de tres quintas partes para establecer cuotas especiales o incrementar la participación en los gastos comunes, con un límite del 20% de incremento.

Impacto y justificación de la enmienda

La justificación de la enmienda señala que el aumento de viviendas de uso turístico ha provocado problemas de convivencia y molestias en muchas comunidades de propietarios. También se menciona la reducción de vivienda disponible para alquiler residencial, el aumento de precios de arrendamientos y la gentrificación de barrios.

Por estos motivos, se considera necesario que el Estado impulse medidas para combatir estos efectos negativos. La enmienda permite a los propietarios decidir directamente sobre la aprobación de alquileres turísticos en sus comunidades, contribuyendo a las medidas que ya están adoptando otras administraciones locales y autonómicas.