El extremo ha retornado en un excelente nivel siendo determinante en el andamiaje ofensivo del Barça en el presente
Poco a poco el mundo del Barcelona ve como sus figuras responden una vez se les brinde la confianza necesaria. El caso de Dembelé era uno de los más cruciales, pues su valor, el segundo más caro en la historia del club, tiraba sobre el internacional francés un peso enorme.
Las lesiones, el mal momento en septiembre y un mar de dudas con respecto a si podía finalmente ser el remplazo de Neymar, dejaba a Barcelona en una posición complicada. Pero el jugador fue superándose, al punto de hoy en día ser una pieza fundamental, sinónimo de desequilibrio, velocidad y gol. Por ello, ante los medios oficiales del club Ousmane se ha mostrado contento, optimista y muy complacido por lo que viene haciendo junto a sus compañeros.
La fe está puesta en ganar todo, Liga, Copa y por supuesto, la Champions. Admitió que seguirá intentando ser decisivo y buscará revalidar momentos como el del gol anotado al Atlético en el último minuto. Sin embargo, aseguró que no se debe tomar mucha confianza en el choque ante el Lyon, pues asegura es un equipo de cuidado, que tiene jugadores desequilibrantes, capaces de lograr gestas como los triunfos al City y PSG esta temporada.
