Sandro Rosell fue captado por las cámaras de Madrid y su imagen ha despertado inquietudes entre los aficionados del Barcelona. Imputado por el caso Neymar, el rostro demacrado y poco aseado del hasta ahora siempre impoluto mandatario demuestra que están siendo semanas muy duras.
No en vano, además de verse obligado a abandonar la presidencia, Rosell se enfrenta a un proceso judicial.