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Restaurante vulgar en Pesadilla en la cocina enfurece a Chicote

Momento bochornoso el que tuvo que vivir el chef en uno de los programas, que dejó claro su increíble ojo a la hora de adivinar el futuro de los restaurantes

Alberto Chicote es uno de los chef más reputados de España, y es por ello que con Pesadilla en la Cocina intenta poner su granito de arena ayudando a restaurantes en peligro de cierre. Su encomiable labor no siempre se encuentra recompensada, y es que son muchos los programas en los que se han reído de él cuando menos precisaba. Alberto Chicote aguanta mucho, pero lo que es cierto es que se encuentra, a veces, en circunstancias en las que es complicado reaccionar.

Buena prueba de ello fue la reemisión de uno de los últimos programas. En él, Alberto Chicote visitaba la Taberna del Sur. El cocinero tenía muy claro que se enfrentaba a un gran reto. No comió durante su habitual degustación cuando llega a un restaurante, y desde luego la limpieza era de risa. Todo ello no hizo más que incendiar a un Chicote que casi termina vomitando tras ver las neveras de la taberna. 

Pesadilla en la cocina

Acostumbrado a vivir esas situaciones, Alberto Chicote comenzó a maquinar el plan que permitiría al restaurante tener una segunda oportunidad. Lo que no imaginaría es que todos los allí presentes se pasarían por el pito del sereno sus consejos, y que inclusive se llegarían a reír de él en su propia cara. Algo que propició su deseo de dejar el programa a medias, pero como buen profesional volvió para seguir. 

Finalmente, y tras dejar todo a las mil maravillas, se encontró con un servicio desastroso, en el que volvieron a reírse de él. Desde ese momento, Alberto Chicote dio por finalizada su tarea, y deseó suerte a un restaurante que finalmente tuvo que cerrar como era de esperar.

Pesadilla en la cocina

Actualmente, no hay más que ver su ficha en Internet para observar que las cosas no cambiaron. 2,1 estrellas de valoración (sobre 5) y numerosos comentarios que lo tachan de “penoso” o “de vergüenza”. Finalmente, el restaurante tuvo que cerrar en 2017, pero dejó claro que el ojo de Chicote para deparar el futuro de los restaurantes que visita es infalible.

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