El murciano derrota en tres sets al serbio y confirma su reinado generacional; el domingo se medirá con Sinner en Nueva York
Carlos Alcaraz ha vuelto a demostrar que el presente y el futuro del tenis mundial llevan su nombre. El murciano venció este viernes a Novak Djokovic en semifinales del US Open con un contundente 6-4, 7-6(4), 6-2, en el primer enfrentamiento entre ambos en este torneo. La victoria le clasifica para su segunda final en Nueva York y la sexta de Grand Slam de su carrera.
Un partido histórico en Flushing Meadows
El choque era esperado como un pulso generacional. Frente a frente, un Djokovic con 24 grandes en su palmarés y 37 años, contra un Alcaraz de apenas 22 años que no había cedido un set en todo el campeonato. El español mantuvo su nivel sobresaliente y no dio opciones al de Belgrado, que pese a su resistencia inicial, terminó cediendo ante la agresividad, frescura y confianza del número dos del mundo.
El primer set cayó del lado de Alcaraz gracias a su capacidad para presionar al resto y castigar con golpes profundos. En el segundo, Djokovic intentó equilibrar el duelo, pero el tie-break resultó decisivo: Alcaraz se mostró firme y cerró con autoridad, golpe psicológico que dejó tocado al serbio. En la tercera manga, el murciano aceleró hacia la victoria, desbordando a su rival hasta el definitivo 6-2.
Camino a la final contra Jannik Sinner
El triunfo coloca a Alcaraz en su segunda final del US Open, tras la conquistada en 2022, y en su sexta final de Grand Slam. Este domingo se medirá al italiano Jannik Sinner, uno de los grandes nombres de la nueva generación y rival directo en la lucha por dominar el tenis de la próxima década. El duelo se disputará a las 20:00 horas (Movistar Plus+) y promete ser una final vibrante.
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Más allá del marcador: un relevo confirmado
La victoria sobre Djokovic no es solo un triunfo deportivo, sino también un símbolo del cambio de era en el tenis mundial. Alcaraz se ha consolidado como heredero natural en un circuito que durante dos décadas estuvo dominado por el “Big Three”. Su capacidad de adaptación, su mentalidad ganadora y una resistencia física que le permite jugar con intensidad máxima durante horas son sus principales armas.
Con esta victoria, Alcaraz confirma que está preparado no solo para disputar, sino para ganar grandes títulos de forma continuada. Si consigue imponerse a Sinner, sumará su sexto Grand Slam antes de cumplir los 23 años, un dato que refuerza su proyección histórica. Mientras tanto, la sensación es unánime: el tenis mundial ya tiene un nuevo rey, y su nombre es Carlos Alcaraz.
