El murciano derrotó con autoridad a Zeppieri y ya piensa en Marozsan
Carlos Alcaraz ha comenzado la defensa de su título en Roland Garros con una victoria clara y contundente frente al italiano Giulio Zeppieri, a quien despachó por 6-3, 6-4 y 6-2. El número 2 del mundo apenas necesitó dos horas para superar la primera ronda en París y mandar un mensaje claro: ha llegado para repetir corona.
“Ha sido un inicio muy, muy sólido”, aseguró Alcaraz a TNT Sports tras el partido. “Las primeras rondas nunca son fáciles, y menos viniendo como campeón defensor. Pero he empezado bien, he mantenido un buen ritmo durante todo el encuentro, lo cual es genial. He intentado mantenerme enfocado en mi juego y estoy muy orgulloso de este debut”.
El siguiente rival de Alcaraz será el húngaro Fábián Marozsán, quien ya sabe lo que es vencer al español: lo eliminó en Roma el año pasado. Un duelo con cuentas pendientes.

Buen ambiente, confianza intacta
Además del juego, Alcaraz quiso destacar el entorno que le acompaña en este torneo: “Mi equipo, la atmósfera que hemos creado… todo es muy positivo. Me siento muy bien aquí, disfruto cada día en Roland Garros”, comentó el murciano, sonriente y relajado, con ese aire de quien sabe que está donde quiere estar.
El joven tenista llega a París tras levantar el título en Roma y recuperar el segundo puesto del ranking ATP. Su balance desde la última victoria en la capital francesa es impresionante: 28 victorias y solo 2 derrotas, además de haber conseguido una medalla de plata en los Juegos Olímpicos.
Críticas fuera, tenis dentro
A pesar de los buenos resultados, Alcaraz no ha escapado del foco mediático. Su reciente documental, centrado en su vida personal y su lado más desenfadado, ha generado ciertos comentarios sobre su madurez y estilo de vida. Pero el murciano parece ajeno a ese ruido. Su respuesta ha sido clara: hablar con la raqueta.
Y, por lo visto en su debut en la Philippe Chatrier, está listo para que ese discurso se escuche alto y claro durante las próximas dos semanas.