El italiano rozó la descalificación tras un pelotazo que casi golpea a una jueza de línea que jugará contra el murciano por llegar a la final
Roland Garros 2025 está dejando puntos brillantes, emociones intensas… y también momentos cargados de tensión. Este martes, Lorenzo Musetti, próximo rival de Carlos Alcaraz en semifinales, fue protagonista de una escena que bien pudo haber terminado con su expulsión del torneo. Un simple pelotazo, fruto de la frustración, estuvo a centímetros de desatar un escándalo en la Philippe Chatrier. Y las comparaciones con Novak Djokovic no tardaron en salir.
Sucedió durante su partido de cuartos de final ante Frances Tiafoe, con viento y nervios como ingredientes extras. Tras perder un punto, el italiano, séptimo del mundo, soltó una patada a una pelota lanzada por un recogepelotas. El proyectil cruzó la pista y pasó muy cerca de la cabeza de una jueza de línea. Por fortuna no la golpeó, pero el gesto levantó un aluvión de críticas en redes y foros especializados. ¿Y si la hubiera alcanzado? La respuesta parece clara: descalificación automática, como le ocurrió a Djokovic en el US Open 2020, cuando un golpe involuntario a un juez de línea le costó el torneo ante Pablo Carreño.
La línea entre la frustración y la descalificación
El propio Musetti reconoció tras el encuentro que se asustó:
“Debo reconocer que me asusté un poco. No quería dañar a nadie. Me disculpé de inmediato y creo que el warning fue lo correcto”.
Los jueces consideraron que no hubo intención, y eso evitó la expulsión. Pero la polémica ya estaba servida: ¿basta con no tener intención para no ser sancionado? ¿La reacción hubiera sido la misma si el implicado fuera otro?
Desde lo deportivo, el italiano sacó adelante un partido complicado, marcado por el viento y las condiciones veloces de la pista. “Fue clave el tercer set, ahí encontré mi mejor versión”, explicó Musetti, que también reconoció haber trabajado su saque tras problemas de consistencia. Cambió el movimiento, lo acortó, y ahora le ofrece más control en momentos decisivos. El resultado está ahí: semifinalista en Roland Garros.
Ahora, le espera un Carlos Alcaraz arrollador que llega tras pasar por encima de su rival anterior (6-0, 6-1, 6-4 en una hora y media). Musetti tendrá que mantener la cabeza fría si quiere tener opciones. Porque en París, la segunda patada quizá no se la perdonen.
